Durante el primer trimestre del año, la recuperación avanzaba sobre sólidos cimientos: financiación barata, depreciación del euro, caída del petróleo... España y Europa aprovechaban el impulso proporcionado por las extraordinarias medidas de estímulo aplicadas por el Banco Central Europeo y las estimaciones adelantaban fuertes mejoras en las cuentas de resultados de las compañías. Un ritmo de recuperación que entonces y hasta julio hacía que las previsiones de las firmas de inversión estimaran que en 2016 los márgenes de beneficio de las empresas españolas alcanzarían el 6% y triplicarían el 2% hasta los que se hundieron en 2012.
Pasado el verano y con un nuevo escenario regado por la incertidumbre introducida por Brasil y China, las conclusiones alcanzadas por el Ecomargen -la herramienta de elEconomista para medir las ganancias de la bolsa española en relación a las ventas- apuntan ahora a que el margen de las 60 compañías más capitalizadas de nuestro país -exceptuando los bancos- no alcanzará el 6% hasta 2017, lo que sigue aplazando la recuperación del ansiado 6,5% en el que se sitúa de media el margen en los últimos 10 años.
Una recuperación más lenta
"Los datos ya comienzan a mostrar el estancamiento de las economías de Latinoamérica y la consolidacion de la recuperación", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, quien recalca que "es complicado mantener ritmos como los recientemente observados". "Uno de los motivos para justificar la caída de los márgenes netos está en las previsiones de crecimiento de las ventas totales. Si el crecimiento de las ventas es cada vez menor y este no se acompaña de una reducción equivalente de los costes operativos, el margen neto se verá menguado. Puede deberse al frenazo de las economías emergentes, la ralentización del crecimiento de China o una recuperación de la economía europea más lenta de lo previsto", añade Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank.
"Otra de las posibles razones, que además podría ser complementaria a la anterior, puede ser la devaluación de las divisas de países emergentes donde empresas españolas tienen una importante presencia. Al caer el valor de las divisas, cae el valor de los flujos de caja allí generados y, si todos los costes operativos se mantienen en el mismo nivel, el margen de beneficio neto sobre ventas se reduce", continúa la analista, quien concluye que "en definitiva, la reducción del margen neto puede venir por un estrechamiento de la parte alta de las cuentas (ventas) o un engrosamiento de la parte media (costes), o por ambas".
Las más afectadas
Una de las grandes compañías que muestra un mayor retroceso es Telefónica, que pasará de convertir en beneficio 8,6 euros de cada 100 ingresados en 2015 a 8,1 en 2016, "por la depreciación del real brasileño", según comenta Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. Una reacción parecida tienen los márgenes de Repsol, en su caso, "por una caída del crudo que se ha alargado más tiempo del previamente estimado", según la experta. La petrolera pasará de un margen neto del 3,64% en 2015 a convertir en ganancias 3 euros de cada 100 ingresados, según las estimaciones de los analistas recogidas por FactSet.
"Las menores previsiones pueden verse reflejadas ya en la tercera temporada de resultados", finaliza Victoria Torre.
