
El consejero delegado de Talgo, José María Oriol Fabra, adquirió ayer 150.000 acciones de la compañía a un precio de 4,15 euros, en pleno desplome ante las informaciones publicadas en prensa sobre posibles problemas en su proyecto estrella, el AVE a La Meca.
Los títulos de Talgo, que ayer perdieron casi un 12%, rebotan hoy un 3,9%, en la zona de los 4,36 euros.
Según consta en los regitros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Oriol Fabra ostenta actualmente 1,415 millones de acciones de Talgo, equivalentes a un 1,035% del capital social. Esta participación, a precios de mercado, alcanza un valor de casi 6 millones de euros.
Según fuentes conocedoras de la operación, este movimiento "subraya la confianza del CEO en el plan de negocio de la compañía" a pesar de las publicaciones de los últimos días. El castigo a la compañía ha venido después de que Expansión informase que Arabia Saudí renegociará a la baja el contrato del proyecto del AVE a la Meca.
Este recorte supone el segundo golpe a la española en los últimos meses. A mediados de julio, Arabia Saudí canceló el suministro de seis trenes de AVE que había adjudicado a Talgo en febrero. La empresa que, aseguraba que esta cancelación no afectaba en su previsión de resultados, se despedía así de un proyecto valorado en 201 millones de dólares (unos 183 millones de euros, al cambio actual).
El principal accionista de la compañía es el fondo de inversión Trilantic Capital Management (en el que participa la familia Oriol) a la cabeza, con el 32,095%.
Los siguientes accionistas son Crestbridge, con el 4,659%, a través de MCH Inversiones Industriales, y la firma de capital riesgo MCH Private Equity Investments, con 4,234%, a través de MCH Iberian Capital Fund III.
Por su parte, el fondo de inversión estadounidense Capital Group tiene, a través de Capital Research and Management Company, una participación del 3,189%.