
Desde que Apple entrase a formar parte del selectivo estadounidense hace seis meses, las acciones de la compañía se han desplomado más de un 10 por ciento, dadas las dudas generadas por la compañía de Cupertino y sus ventas, no sólo en Estados Unidos sino también en China.
Curiosamente, AT&T, el valor al que Apple relevó dentro del Dow, parece haberse librado del sambenito que suele pesar sobre algunos de los blue chips que entran a formar parte de este indicador, especialmente durante los primeros meses en el club. La operadora de telecomunicaciones ha visto como sus acciones han perdido sólo un 0,97 por ciento desde el pasado 18 de marzo, lo que indica que apostar por la compañía se habría convertido en una mejor opción ante la volatilidad que llegó después.
El portal MarketWatch pone de manifiesto como durante los tres meses posteriores a la marcha de AT&T del Dow, su acciones generaron una rentabilidad del 6,4 por ciento mientras que los títulos de Apple no lograron acumula más que un 0,6 por ciento. Recordemos que el Dow Jones acumula en lo que llevamos de año caídas del 8 por ciento y en los últimos seis meses, éstas superan el 9 por ciento.
Tradicionalmente, los blue chips que dejan de formar parte del Dow suelen comportarse mejor durante los seis meses posteriores a su marcha que los valores que pasan a ser sus sustitutos en el indicador. Cuando Goldman Sachs pasó a formar parte del Dow en sustitución de Bank of America, sus títulos subieron un 0,3 por ciento durante los seis meses posteriores mientras que los de BofA se dispararon un 23 por ciento.
Visa hizo lo propio al revalorizarse un 12 por ciento pero, sin embargo, Hewlett Packard, miembro al que sustituyó en el Dow, subió más de un 59 por ciento. Un caso similar presentó Nike, que acumuló una rentabilidad del 8,5 por ciento cuando entró en el indicador en sustitución de Alcoa. El fabricante de aluminio se disparó un 45 por ciento durante los seis meses posteriores a su marcha del Dow.