
En la mayoría de casos, salvo en la retribución con acciones, los inversores seguirán recibiendo el dividendo de una compañía española incluso si han comprado títulos el día anterior al pago. Esto, que puede parecer una obviedad, iba a dejar de ser así a partir del próximo mes. En octubre estaba previsto el comienzo de una profunda reforma en la bolsa española en la que se introducían cambios en las fechas de corte (ex date) de los dividendos, de forma que para recibir el pago de una empresa era necesario tener los títulos con mayor antelación. Pero el punto de partida de la modificación del sistema de compensación, liquidación y registro de los valores del mercado español se retrasa hasta febrero de 2016, según anunciaron el viernes la CNMV y el Banco de España.
En principio, estaba previsto que con el inicio de la primera fase de la reforma, en octubre, la última fecha para comprar una acción y tener derecho a dividendo fuese cuatro días previos al reparto. Este sería un paso transitorio, ya que a partir de noviembre, y de forma definitiva, serían necesarios tres días de antelación para comprar un título y recibir la retribución. Así, en el supuesto de que BME abonase un dividendo un viernes, para cobrarlo habría que tener acciones como muy tarde el martes previo.
Serían precisos tres días porque a partir de noviembre estaba planificado que las operaciones no se liquidasen tres días después de la contratación, sino dos -es lo que se conoce en la jerga como D+3 y D+2-. Este último será el plazo en el que se hagan efectivas las operaciones una vez se aplique la reforma, de manera que el cambio en los dividendos pretende que una empresa disponga el día de antes de retribuir de toda la lista completa de accionistas, una vez ya liquidadas las compras y las ventas.
La intención es incluir más novedades en la retribución. "Queremos incorporar alguna normativa para que se haga saber al mercado la fecha del pago con una antelación mínima de dos meses", explicaba Jorge Yzaguirre, presidente de MEFF y director de renta variable y derivados de BME, hace un par de meses.
¿Cuándo serán todos los cambios?
En la primera fase de la reforma del sistema estaba previsto migrar la renta variable a una nueva plataforma llamada ARCO, algo que finalmente tendrá lugar entre el 3 y el 8 de febrero de 2016. A finales de ese mismo mes, las operaciones se liquidarán ya en dos días y no en tres. El retraso se debe simplemente a que poner en marcha las piezas de esta compleja maquinaria llevará más tiempo del esperado. Se dará más margen a las entidades para adaptar sus procedimientos y realizar pruebas, según señalan desde la CNMV y el Banco de España.
No se ha aplazado la fecha para la segunda fase de la reforma, fijada para febrero de 2017. Es el plazo límite para que culmine el proceso de armonización con el resto de países europeos, para lo que España tendrá que migrar también la renta fija. Las acciones y la deuda se liquidarán en una misma cámara de contrapartida central.