
El pánico sigue apoderándose de los inversores estadounidenses, un miedo que ha llevado al Índice de Volatilidad de la CBOE, más conocido como VIX, a sobrepasar la marca de los 53 puntos en algunos momentos de la negociación, un nivel que descuenta una depresión económica global y que no se había alcanzado desde enero de 2009.
Los vaivenes que ha sufrido el S&P 500 durante la apertura han obligado a la CBOE a implementar medidas que han detenido momentáneamente la evolución del VIX. Un portavoz de la CBOE afirmaba que este indicador de volatilidad ha sufrido problemas en los primeros compases de la negociación.
Sin embargo, ahora parece que la incertidumbre parece estabilizarse y este indicador ronda máximos no vistos desde 2011, tras dispararse más de un 36% y sobrepasar el nivel de los 37 puntos. Durante las últimas cuatro sesiones al cierre del pasado viernes, cuando el Dow Jones se dejó más de 500 puntos, el VIX acumuló una subida del 44% para cerrar en su nivel más alto desde el pasado 2 de febrero de 2015.
De hecho, este indicador acumula récords cuando observamos sus ganancias durante las últimas cinco sesiones. En el conjunto de la semana pasada, el indicador se revalorizó un 118%ciento hasta alcanzar los 28,03 puntos.
El VIX es conocido como el indicador del miedo y suele medir la volatilidad y la incertidumbre que pesa sobre el S&P 500 durante un periodo de 30 días. Este índice toco máximos históricos el pasado octubre de 2008, cuando llegó a tocar los 89,53 puntos.
Por aquel entonces, la bomba de las hipotecas basura puso contra las cuerdas al sistema financiero de todo el mundo, especialmente a la banca de inversión en Estados Unidos. Semanas antes, el 15 de septiembre de 2008, el banco Lehman Brothers mordía el polvo y se acogía al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU mientras Bank of America absorbía Merrill Lynch. Esta hecatombe hundió a la economía mundial en una recesión, que muchos compararon con la Gran Depresión de los años 30.