
La reacción del mercado después de que en la jornada de ayer se diesen a conocer las actas de la reunión sostenida por la Fed en julio ya anticipaba que las apuestas por una subida de tipos en el mes de septiembre disminuían. Y la última encuesta de Bloomberg sobre cuándo se producirá el primer alza del precio del dinero en Estados Unidos desde 2006 apunta en la misma dirección.
Y es que el día antes de que se publicasen las actas de la última reunión de la Reserva Federal un 48% de los expertos esperaban que en septiembre se produjese un alza del precio del dinero, un porcentaje que cae hoy hasta el 38%.
En este mismo sentido, también se han reducido las apuestas porque el primer movimiento de tipos en 9 años se produzca en octubre, que han pasado del 52% hasta el 44%, después de que el documento mostrase que tanto la presidenta de la Fed, Janet Yellen, como el resto de miembros del Comité del Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) siguen expectantes y sin decidir cuál será la fecha en la que se producirá este movimiento.
De acuerdo con las actas, la mayoría de los miembros consideraban que las condiciones para una subida de tipos "no se han alcanzado", si bien reconocían que las condiciones "se estaban aproximando a este punto". En cualquier caso, cabe recordar que esta reunión se produjo antes de que el gigante asiático devaluase el yuan y se acentuasen las dudas sobre la salud de la segunda economía del mundo.
Después de que la pasada semana el Banco Popular de China devaluase hasta en tres ocasiones consecutivas el renminbi las dudas se propagaron rápidamente entre los inversores. De hecho, en una encuesta realizada por elEconomista el 60% de los expertos apuntaba a que el escenario más probable es el de un alza de tipos en diciembre de 25 puntos básicos.
Y es que varios funcionarios de la institución señalaron que una desaceleración importante en la actividad económica china podría plantear riesgos para las perspectivas económicas de EEUU. Al mismo tiempo, varios de los participantes dejaron claro que el riesgo de una posible divergencia en las tasas de interés de EEUU y el resto del mundo "podría provocar una mayor apreciación del dólar, extendiendo la presión a la baja sobre los precios de las materias primas y la debilidad de las exportaciones netas".
Pese al tibio mensaje de la Fed, Wall Street interpretó que la subida del precio del dinero en EEUU se retrasará durante meses. Tras la publicación de las actas, el dólar se debilitó en su cruce contra el euro, que pasó de cambiarse a 1,10 a hacerlo a 1,11 dólares.
La esperanza de que el alza del precio del dinero no llegue hasta final de año también se dejó notar en la renta fija. La rentabilidad del bono americano a 10 años bajó este miércoles desde el 2,19 hasta el 2,12% (una caída del rendimiento supone una subida del precio).