Warren Buffett ha encontrado su adorado elefante en Precision Castparts, el fabricante de piezas aeroespaciales, por el que desembolsará 37.200 millones de dólares en efectivo. Sin embargo, pese a que la caja de Berkshire Hathaway sobrepasa los 66.600 millones de dólares, la agencia de calificación Standard & Poor's considera que esta operación pone en peligro la posición financiera de su conglomerado.
La analista de S&P, Laline Carvalho, avisó que la calificación AA que pesa sobre el crédito de Berkshire, la tercera mejor nota en el escalafón de la agencia, podría revisarse a la baja en los próximos 90 días. Básicamente la razón está en la incertidumbre sobre la financiación de Precision Castparts y su impacto sobre los recursos y apalancamiento de Berkshire Hathaway.
Pese a que la caja de Buffett no tiene mucho que envidiar a la de Google o Microsoft, desde S&P consideran que Berkshire tendrá que tomar capital de su negocio de seguros para poder financiar la compra. De momento, la agencia a colocado a Berkshire Hathaway en perspectiva negativa y se prepara para rebajar la nota del conglomerado hasta A+, una calificación de grado medio que podría encarecer los costes de financiación de la compañía.
Berkshire desembolsará 235 dólares por título de Precision y asumirá una deuda neta de 5.000 millones de dólares. El conglomerado financiero de Buffett registró un beneficio por acción de sus títulos de clase A de 2.367 dólares en su segundo trimestre, por debajo de los 3.038 dólares estimados por el consenso del mercado. Los ingresos alcanzaron los 51.400 millones de dólares.