
No corren buenos tiempos en Cupertino. Tim Cook, el mandamás de Apple, ha visto como las acciones de la compañía han entrado en una espiral bajista que parece no tener fin, al menos a corto plazo. En lo que llevamos de año, sus títulos todavía salvan la cara con un incremento del 2,8%, sin embargo en los últimos seis meses han perdido más de un 9%. Desde la pasada primavera la sangría asciende al 10%.
¿Está pocha la manzana?. Los títulos de Apple volvían a desplomarse el martes más de un 5% sin una razón única. Desde KGI Securities estiman que la demanda de los iPhones podría haber tocado techo y en estos momentos estaría estancándose o, peor aún, registrar una caída de cara al cuarto trimestre fiscal de la compañía.
Esta situación podría verse ensombrecida por los problemas que está experimentando la economía china, donde la devaluación del yuan podría hacer pupa a los ingresos que Apple genera en el gigante asiático. Al mismo tiempo, el presunto lanzamiento del iPhone 6S, previsto para el 9 de septiembre, según los rumores, no contará con avances que dejen boquiabiertos a los consumidores. Es decir, la tecnología Force Touch, que Apple ya implementa en sus relojes, no será motivo suficiente para que los usuarios reemplacen su iPhone 6.
Dicho esto no debemos olvidar que las ventas de iPhones han subido un 35% si las comparamos con las registradas el año pasado. Hablando de su reloj, los analistas de UBS han lanzado un informe indicando que existe "una enorme falta de interés" en el Apple Watch si comparamos esta gama de productos con otros anteriores.
Aún así, UBS considera que aunque el interés no sea espectacular ha sido suficiente como para hacer mella en la venta de relojes tradicionales. Habrá que esperar a ver si el lanzamiento de su iPad Pro y su nuevo Apple TV son capaces de reanimar el estado comatoso de sus acciones, que sólo en el último mes se han dejado un 7,9%.