Merlin Properties se ha convertido en objeto de deseo de los inversores bajistas en la última quincena. El cebo ha sido la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que llevó a cabo para financiar la compra de Testa a Sacyr.
Y es que los inversores cortos, que toman prestadas acciones para venderlas e intentar recomprarlas más baratas antes de tener que devolverlas, ya controlan el 7,4% del capital de la socimi frente al 2,71% anterior, lo que supone un incremento de 4,69 puntos porcentuales. A pesar de ello, la acción coquetea con sus máximos históricos alcanzados el pasado día 28 de abril y está solo a un 0,62% de distancia.
No obstante, este tipo de inversores también han vuelto a centrar su foco en valores como Indra. Tras decepcionar con sus cuentas trimestrales, el grupo tecnológico vuelve a ocupar la primera posición con el mayor capital invertido a la baja. Los osos han saltado del 7,98% al 11,08%.
Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en líneas generales estos inversores redujeron su presencia en el capital de 21 firmas al tiempo que se hicieron más visibles en otras 21 compañías durante las últimas dos semanas.
Tal y como se esperaba, las últimas dos semanas también dejan movimientos significativos en otra presa fácil: Abengoa. La falta de confianza en el balance del grupo andaluz ha elevado las posiciones bajistas al 8,5% del capital desde el 6,68% anterior, coincidiendo con el anuncio de la ampliación de capital y las turbulencias bursátiles. Es también llamativo cómo empresas como Repsol, han despertado el interés de los cortos. Su zarpazo alcanzó el 3,37% durante la primera semana de agosto, lo que supone un incremento de 0,9 puntos porcentuales. Otra compañía que vuelve a figurar en la lista es Dia. Suben del 8,36% al 8,95%.
También la banca mediana sigue en el foco. El peso de los bajistas ha crecido en 0,55 puntos en Popular hasta el 5,57% y en 0,50 puntos en Sabadell hasta el 5,18%.
Los bajistas levantan el vuelo
En cuanto a los repliegues, ningún valor ha visto cómo la huella de los bajistas desaparecía de su capital.
No obstante, los descensos más acusados los ha registrado Meliá. Tras presentar unos buenos resultados, la sombra de los cortos mengua desde el 10,53% al 9,99% del capital. A pesar de ello, sigue siendo la segunda compañía con más inversiones a la baja. Viscofan también ha visto recortada su presencia del 1,92% al 1,58%. En la misma línea, las inversiones a la baja han perdido peso en Tubos Reunidos, Sacyr y Zeltia.
