
El fabricante de coches eléctricos Tesla ha dejado un sabor agridulce con sus resultados trimestrales. La compañía registró un pérdida en el segundo trimestre de 184,3 millones dólares, o 1,45 dólares por acción, sobre ingresos de 1,200 millones de dolares. Si tomamos en cuenta ciertos ajustes, los números rojos se reducían a 61 millones de dólares, o 48 centavos por acción.
Pese a cumplir con las expectativas de los analistas, que esperaban una pérdida ajustada de 60 dólares por título, sobre ventas de 1.190 millones de dólares, las acciones de la compañía de Elon Musk cayeron más de un tres por ciento después de que Tesla rebajase sus proyecciones de ventas para el resto del año.
Mientras Tesla había adelantado que este año vendería un total de 55.000 unidades, la compañía ha rebajado esta cifra hasta un rango de entre 50.000 y 55.000 vehículos. El propio Musk ha restado importancia a este hecho al afirmar en una carta a sus inversores que "entre hacer un producto excelente y cumplir con resultados trimestrales, preferimos lo primero".
Las acciones de Tesla cerraron la jornada del miércoles subiendo un 1,45 por ciento y cerrando en los 270,13 dólares por título. Sin embargo en el after hours, y después de presentar sus cuentas, las acciones llegaron a caer un 7 por ciento. En lo que llevamos de año, los títulos de Tesla acumulan una rentabilidad del 21,4 por ciento pero en el último mes sus acciones han recortado alrededor de un 3,5 por ciento de su valor.
"Si bien nuestra instalación de equipos y las pruebas finales del Modelo X van bien, hay muchos factores que podrían influir en nuestra producción y entregas para el cuarto trimestre", advertían Musk y Deepak Ahuja, director financiero de la compañía en la misiva publicada para presentar sus cuentas.
"Todavía estamos probando la capacidad de muchos proveedores a la hora de entregar piezas de alta calidad en cantidades suficientes para satisfacer nuestra producción según los términos planificados". Con esta explicación, los directivos de Tesla justificaban la rebaja en las proyecciones de ventas de la compañía.