Las acciones chinas han puesto fin este miércoles a tres días de retrocesos y han registrado su mayor ganancia diaria en una semana y media, después de que Pekín reiterara su determinación a estabilizar la volatilidad de su mercado de valores y tras el desplome del lunes (-8,5%), el mayor desde 2007.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 3,1%, a 3.930,4 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái ganó un 3,4%, a 3.789,2 puntos.
"La posibilidad de que las acciones principales reboten en el próximo mes es bastante grande dado que la liquidez ahora es rica en el mercado y la capacidad de vender en corto se ha frenado en gran medida", apunta Zhang Qi, analista de Haitong Securities en Shanghái.
"Si la confianza vuelve, no es difícil que el índice suba al nivel del viernes pasado, que fue de 4.100 puntos", ha agregado.