
El ménage à trois entre la Fed, las divisas emergentes y las materias primas no siempre sale bien parado. De hecho, a día de hoy, este trío no termina de casar, con algunas commodities y buena parte de las divisas emergentes en caída libre recordando niveles no vistos desde la crisis asiática. Por su parte, el índice dólar acumula su mayor rentabilidad desde 1983.
En la primera jornada de la semana, el rublo y la lira turca cedieron más de un 1% frente al dólar estadounidense, siendo las divisas emergentes más bajistas del día. De hecho, en el último mes la divisa turca ha perdido un 3,7%, hasta mínimos históricos. Las monedas latinoamericanas tampoco lograron avanzar, y las caídas más fuertes fueron las que experimentaron el peso colombiano, que perdió un 0,3%, y el chileno, que cedió casi un 0,8%. Por su parte, el real brasileño cayó hasta mínimos de los últimos 12 años, en los 0,2958 dólares, tras llegar a ceder casi un 0,85% durante la jornada. El balance del real durante el último mes refleja una caída superior al 7%.
Desde JPMorgan, su estratega global de divisas, John Normand, ha intentado determinar si tanto las materias como las divisas emergentes han tocado fondo o todavía sigue habiendo espacio para caer. "Las commodities parecen mucho más baratas que las divisas (a excepción del dólar)", reconocía este experto tras comparar los distintas dinámicas experimentadas por ambas clases de activos durante los últimos cinco ciclos alcistas de la Fed.
Las conclusiones son diversas
En primer lugar, Normand y su equipo estiman que el dólar parece algo sobrevalorado pero, según los estándares de un mercado alcista, su precio no es tan elevado. Por otro lado, las divisas (en su mayoría emergentes) que más se devaluaron en anteriores ciclos alcistas de la Fed llegaron a perder entre un 60 y un 70% de su valor. Según JPMorgan, desde la primavera de 2013, con la pataleta de los mercados sobre la retirada del QE de EEUU, hasta la fecha, las divisas peor paradas han recortado sólo un 37% de su valor.
Por último, en lo que a materias primas se refiere, las más bajistas en ciclos anteriores llegaron a caer hasta un 50%. Actualmente, las commodities que más se han devaluado han borrado ya cerca de un 40% de su precio, lo que hace indicar que podrían estar cerca de tocar fondo.