Con la caída del 0,9% sufrida por OHL en la sesión de este martes, ya son 20 sesiones consecutivas en las que los inversores han castigado a la compañía, lo que ha hecho que sus títulos se sitúen en los 14,22 euros por acción, a un paso de perder sus mínimos de 2012, lo que supondría caer hasta niveles que no se ven desde 2009, el año posterior a su entrada al Ibex 35.
En este contexto, la capitalización de la firma se ha reducido en más de 1.000 millones de euros desde que en febrero marcase sus máximos del año. De este modo, OHL se ha convertido en la empresa de menor valor en bolsa de todo el Ibex 35, cuando a principio de año el índice tenía tres compañías con una capitalización inferior a la de la constructora.
Así, el grupo de infraestructuras se desploma ya más de un 23% en lo que va de 2015, lo que la convierte en la segunda firma del selectivo español de referencia que más retrocede en el ejercicio, solo por detrás de FCC. Y es que la empresa presidida por Juan Miguel Villar Mir se ha visto perjudicada en el parqué en este año por dos acontecimientos: por los decepcionantes resultados de 2014 presentados en febrero y, sobre todo, por los supuestos escándalos en México.
Desde que comenzaron los problemas en el país azteca, OHL ha sufrido un retroceso del 29,5% en el parqué, o lo que es lo mismo, ha perdido 592 millones de capitalización. Además, su filial mexicana también ha sufrido un castigo notable en bolsa.
En concreto, sus títulos han retrocedido casi un 40% desde que comenzase el escándalo, lo que ha acarreado más problemas a OHL. La firma tiene un préstamo por importe de 5.208 millones de pesos (unos 300 millones de euros al cambio actual), cuya garantía son acciones de OHL México. Debido a la caída experimentada por esta última, la compañía tuvo que realizar una aportación adicional de acciones equivalentes al 9,28% del capital de la filial mexicana. Así, la garantía ha pasado de suponer el 24,25% del capital social de OHL México al 33,53 pot ciento.
Una venta
En cualquier caso, la compañía no solo ha recibido el castigo de los inversores, también los analistas han deteriorado sensiblemente su recomendación. Su consejo comenzó a empeorar con la presentación de los resultados de 2014, pero el golpe definitivo llegó con los problemas en el país azteca. Estos han llevado al grupo a contar con una recomendación de venta, su peor consejo desde el año 2006.
Además de penalizar a la firma por los problemas que la compañía tiene en el país americano, los expertos la castigan por varios motivos: las dificultades que ha tenido con los cobros de algunos de sus grandes contratos, los obstáculos que encuentra para lograr generar caja, y el hecho de que haya llevado a cabo la reducción de su deuda de manera inorgánica.