La falta de avances ha vuelto a provocar un aumento de la volatilidad en los mercados de renta fija. De hecho, la prima de riesgo española ha llegado a superar los 170 puntos básicos, un nivel que no se veía desde el pasado mes de mayo. Al cierre de las bolsas occidentales, el riesgo país se relajó, hasta el entorno de los 150 puntos. Asimismo, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años fue bajando durante la jornada hasta el 2,34%.
A dos semanas de que expire la prórroga de rescate, el Gobierno de Atenas no parece dispuesto a ceder y alcanzar un acuerdo con la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que siguen encareciendo a Grecia para que adopte los recortes que le exigen.