
La vida de Justin Kwan ha dado un vuelco en cuestión de días. La publicación de un mail enviado a los nuevos trabajadores en prácticas de banca de inversión en Barclays ha coincidido, fatídicamente, con el suicidio de uno de estos aprendices en otro gran banco, Goldman Sachs. El tono de la misiva ha levantado ampollas y ha vuelto a poner el foco sobre las condiciones laborales a las que son sometidos estos futuros candidatos a analistas. Y, de rebote, ha hundido la carrera de Kwan, nuevo chivo expiatorio de Wall Street.
El mail del Kwan, cuyo asunto era "Bienvenidos a la Jungla" y con fecha 2 de junio de 2015, enseña con todo detalle "los mandamientos del poder" a los recién llegados a las prácticas de verano y aspirantes a un puesto fijo en la entidad.
Se trata de diez puntos muy claros entre los que se pueden leer recomendaciones como "Se espera de vosotros que seáis los últimos en marcharos cada noche... pase lo que pase. (?) Llegar antes que yo también sumará puntos". Entroncada con esta, aconseja a los nuevos internos que se lleven una almohada e, incluso, una esterilla. "Hace que dormir bajo vuestra mesa sea mucho más confortable, en el muy posible caso de que tengáis que hacerlo", explica.
Seguramente este consejo se deba a que el tiempo que pasan alejados de sus mesas se mide al milímetro, como les advierte el analista. Cada vez que se levantan deben fichar indicando a dónde van y lo que han tardado, una cuestión que será "muy importante al finalizar vuestra beca", añade. También se indica que deben llevarle el desayuno a sus mentores y que algunos son "particulares".
La lista de avisos, obligaciones y deberes para sacar adelante con éxito el periodo de prueba en el área de banca de inversión de Barclays en Nueva York es larga y "dura", como afirma Kwan en su correo electrónico, en el que hace referencia también a su propia experiencia como interno en el mismo departamento.
Aunque recomendaba a los internos que "no pudieran aguantar el calor, salir de la cocina", parece que el que se ha quemado es él mismo. Según indica la web Business Insider, el analista iba a dejar su puesto en la entidad para incorporarse este verano a la prestigiosa firma de gestión de activos The Carlyle Group. Sin embargo, la publicación de su mail, que destapó The Wall Street Journal coincidiendo con la muerte de un becario de Goldman Sachs, ha hecho que Carlyle revoque el fichaje y que, al mismo tiempo, Barclays haya decidido prescindir de él con efectos inmediatos y sin 'finiquito'.