
Los accionistas de Jazztel llevan meses viendo un espejismo. Sus acciones valen casi 13 euros en mercado, pero se trata de un precio 'aguantado' por la oferta pública de adquisición (opa) que lanzó Orange a mediados de septiembre por ese valor para hacerse con toda la compañía. Los inversores ya pueden vender sus acciones a la operadora francesa, la opción más sensata en esta operación
La oferta lleva sobre la mesa ocho meses y medio. Ha llegado el momento de que el accionista decida. Orange anunció su intención de adquirir el cien por cien de Jazztel a mediados de septiembre y, tras lograr todas las aprobaciones necesarias, la opa ha comenzado: los accionistas de la operadora española ya pueden vender sus títulos. El periodo para aceptar la compra empezó el pasado jueves y se extenderá hasta el próximo 24 de junio. La oferta puesta sobre el tapete a los accionistas es de 13 euros por acción, un precio al que, prácticamente, se ha ajustado el título en el parqué -el viernes acabó en 12,965 euros-. La recomendación de los expertos es clara: acudir a la operación por la prima que ofrece Orange.
Los bancos de inversión así lo aconsejan. "23 de los 24 analistas que cubren Jazztel recomiendan acudir a la opa", refrenda Federico Colom, director financiero de Orange España, que defiende dos razones adicionales por las que el inversor de Jazztel debería vender sus acciones. La primera es el precio ofertado, muy por encima de lo que el mercado estaba dispuesto a pagar. La propuesta implica una prima del 34% sobre el valor que tenía la española antes de todos los rumores sobre operaciones corporativas. Si antes el mercado consideraba que la compañía valía en torno a 2.500 millones, Orange ha puesto encima de la mesa más de 3.300 millones. "Es poco (nada) probable que un accionista pueda sacar un precio mejor con certidumbre y en efectivo", opina Colom.
El segundo argumento añadido que señala el director financiero de Orange España es que "el propio presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, quien mejor conoce esta compañía, aceptó el precio". Junto a Pujals, que cuenta con una participación del 14,48%, otros accionistas de referencia de la española acudirán a la opa.
¿Qué pasará a partir de ahora?
Es cierto que algunos minoristas harán sus números y quizás todavía puedan lastrar pérdidas incluso al vender a 13 euros, pues no hay que olvidar que los títulos de Jazztel llegaron a valer 166 euros en plena burbuja puntocom. Aunque desde julio de 2002 no superan los 13 euros. La opa es voluntaria, incluso se podrán revocar las órdenes antes del plazo límite. Pero, ¿qué otro camino le queda al accionista particular? Una vez finalizado el plazo para aceptar la opa, el 24 de junio, se abren tres escenarios en función del grado de aceptación.
Si el 90% del capital vende sus acciones a Orange, en el folleto de la opa se contempla la opción de que Orange pueda forzar al capital restante, de hasta el 10%, a venderle las acciones. Este procedimiento se conoce como squeeze out y está permitido en un cualquier caso de opa siempre que la oferta se haya realizado por el cien por cien del capital. Eso sí, el precio al que se obligue a vender después deberá ser el mismo que el de la opa -los 13 euros por acción-. Federico Colom explica a elEconomista que, si la aceptación alcanza ese porcentaje, "la intención es ejercitar el squeeze out, si bien la decisión no está tomada". Si la oferta recibe este respaldo, por tanto, es muy posible que los accionistas de Jazztel tengan que acabar vendiendo tarde o temprano.
El segundo escenario que puede producirse es que el porcentaje de aceptación sea inferior al 90%, aunque superior al 50%. En ese caso, Jazztel se mantendría como una cotizada donde Orange se quedaría con el control de la compañía. Esta segunda posibilidad no impediría los planes que Orange está trazando en España.
La opa sobre Jazztel es un primer paso para que la filial de la operadora francesa, Orange España, se integre después con Jazztel para crear una nueva sociedad cotizada en la bolsa española -no se ha decidido si con una OPV o una OPS-. Esa es la estrategia que está diseñando Orange y que llevará a cabo con independencia de que más o menos accionistas acudan a la opa. La única diferencia es que "si hay minoristas que se quedan en Jazztel, la integración no podrá ir tan rápido como si Orange tuviese el cien por cien", señala Federico Colom.
Como tercer y último resultado, muy poco probable, cabe la opción de que más de la mitad del capital rechace la oferta. En concreto, Orange necesita comprar 131,87 millones de acciones de Jazztel, que representan el 51,23% del capital, para realizar la opa. En caso contrario, no sería válida.
Segunda fase: nueva cotizada
Una vez concluya la opa, se pondrá en marcha la segunda fase del plan de Orange para crecer en España. El grupo integrará a Jazztel con la filial de Orange y creará una nueva sociedad cotizada que aspira a convertirse en una firma capaz de competir de igual a igual con Telefónica y Vodafone en España.
Su tamaño dependerá de las expectativas de crecimiento de ingresos y beneficios que pueda ofrecer la compañía, aunque uno de los propósitos de la nueva cotizada será situarse como una de las grandes firmas del Ibex 35. Jazztel permanece aún en el puesto 28 por tamaño en el índice y, dado su volumen actual, no debería dejar su plaza vacante en la próxima revisión del Ibex, que se celebrará el 9 de junio. En esa cita, la opa no habrá finalizado todavía, por lo que el comité que decide la composición del índice podría posponer su expulsión a una revisión extraordinaria tras conocer los resultados de la oferta, que determinarán la negociación del título, o esperar a la cita de septiembre para decidir.