La entidad catalana abrió el pasado jueves junto a Bankinter la temporada de resultados de los bancos del Ibex 35 y lo hacía siendo una de las firmas del sector que más tenía que elevar sus beneficios para no decepcionar a los expertos, ya que estos preveían un crecimiento del 83,2% de las ganancias.
La compañía logró un beneficio neto de 375 millones, batiendo sensiblemente las expectativas de los analistas y tampoco decepcionó a los inversores. En solo tres sesiones y media la firma ha registrado una subida de más del 4%, se encuentra a solo un 1% de marcar sus máximos del año y ha incrementado su capitalización en más de 1.100 millones de euros.
En cualquier caso, los analistas que hasta el momento han revisado los consejos sobre la firma han mantenido su recomendación. Así, CaixaBank (CABK.MC) es uno de los dos únicos bancos del Ibex, junto al BBVA, que se libra del consejo de venta al ser un mantener.
Los expertos esperan que a cierre de este año los beneficios del banco alcancen los 1.477 millones de euros, casi un 140 por ciento más que las ganancias del pasado año pero aún lejos del récord de 1.823 millones del año 2010.
