
Google ha sido noticia en los últimos días primero por los rumores de una acusación por parte de la Comisión Europea (CE) de abuso de posición dominante y luego por la posterior confirmación. A la espera de ver si este traspiés hace que los analistas cambien su percepción de la firma, el gigante logra batir cada año los resultados del anterior y los expertos esperan que sus cuentas sigan mejorando.
En cualquier caso, desde Barclays, donde recomiendan comprar las acciones de la firma, creen que "la consecuencia final será una multa en lugar de otra acción más drástica, lo que debería aliviar parte de la presión bajista".
Con Google mejorando sus resultados año tras año, en 2016 la compañía asaltará el trono de Microsoft. Los expertos esperan que el próximo año los beneficios de Google se eleven un 18 por ciento, por el 16 por ciento de su rival.
Fuerte crecimiento en 2015
De este modo, con un resultado neto de 23.353 millones de dólares adelantará a su competidora en 293 millones. Asimismo, para 2017 se espera que la brecha se abra hasta los 489 millones. De esta forma la compañía se convertirá en 2016 en la tercera firma del S&P 500 por beneficios y en la segunda tecnológica, solo por detrás de Apple. En 2017 escalará hasta la segunda posición, nuevamente por detrás de la firma de la manzana pero adelantando a JPMorgan. Por su parte, Microsoft será la tercera tecnológica por ganancias tanto en 2016 como en 2017.
Este mismo año Google logrará aumentar sus beneficios en más de un 42 por ciento, hasta los 19.813 millones. Esta espectacular subida unida al descenso del 10 por ciento que se espera que sufran las ganancias de Microsoft, uno de sus grandes rivales, le permitirá situarse a solo 42 millones de alcanzar a la empresa fundada por Bill Gates.
Pese a estos resultados, por facturación, la compañía con sede en California aún se encuentra muy lejos de alcanzar a Microsoft. De hecho, en 2016, cuando la superará por ganancias por primera vez, facturará 27.565 millones de dólares menos.
Así, el secreto de la firma para poder superar a su gran rival se encuentra en el margen de beneficios: en 2016 el de Google se situará en el 33,2 por ciento y el de Microsoft en el 23,5 por ciento, casi diez puntos porcentuales por debajo. Pese a esta diferencia, el margen de la primera ha sufrido en los últimos años, algo a lo que la empresa está intentando poner remedio.
En este sentido, el último informe de JPMorgan sobre la firma señala que los focos de atención de Google serán "el rendimiento del capital y el control del gasto, especialmente después de que Ruth Porat fuese nombrada nueva directora financiera". Así, esperan que "la reducción del margen en 2015 sea menor que la de 2014 y que se produzca una ligera expansión en 2016". Mientras, desde Barclays aseguran que hay "un optimismo creciente de que el consejo cederá a la presión de los inversores para que el gasto sea más prudente, lo que minimizaría o pararía la erosión del margen".
Entre tanto, su rival se enfrenta a otro problema. La compañía ha pasado de actuar en sus inicios como un monopolio a experimentar la presión de otros competidores. En este sentido, uno de los últimos giros dados por la multinacional ha sido el de cambiar su foco de atención hacía la gama baja en el negocio de los smartphone. Algo, que "impactará en sus márgenes en el corto plazo", señalan desde Barclays.
Por su parte, desde Atlantic Equities esperan "presión estructural en los precios y en los márgenes a lo largo del tiempo por la desestabilización producida por los competidores que centran su negocio en la nube". Mientras, desde Jefferies señalan "el riesgo que supone para los márgenes y la facturación la transición de Microsoft a la nube y el ciclo que viven los ordenadores" como las amenazas clave a las que se enfrenta la firma.
Los expertos prefieren Google
En este contexto, los analistas llevan otorgando a Google mejor recomendación que a Microsoft desde hace nueve años, pero la diferencia entre los consejos de ambas compañías ha crecido sobre todo en los últimos dos años.
Desde entonces, Microsoft cuenta con un consejo de mantener, del que no ha logrado deshacerse. Por el contrario, Google lleva gozando del favor de los analistas en forma de consejo de compra de forma ininterrumpida desde hace 10 años. Además, los expertos otorgan a Google un precio objetivo de 625,34 dólares, lo que le deja a la acción un recorrido de casi el 16 por ciento, frente al potencial del 11 por ciento de su rival.