Hacer la goma es una expresión propia del ciclismo que viene a describir la agonía con la que un corredor entra y sale del grupo de favoritos intentando no perder el ritmo de los mejores. Grecia, con la distancia que merece la economía del ciclismo, lleva tiempo haciendo la goma a la cola de la eurozona. El escenario de crecimiento que maneja el mercado y las políticas monetarias expansivas que ha aplicado el Banco Central Europeo (BCE) han relajado las tensiones durante los primeros meses del año, pero el riesgo de impago sigue en el subconsciente de todos los actores implicados.
Un riesgo latente, en estado de letargo, que solo con una pequeña amenaza de despertar dispara las dudas en todo el Viejo Continente. A menos de quince días para que Grecia tenga que afrontar su próximo vencimiento de deuda, la reunión de urgencia convocada por la Comisión Europea este fin de semana para tratar el problema de liquidez del país ha desatado los primeros signos evidentes de debilidad en el rally alcista que las bolsas europeas protagonizan en 2015.
Sobre todo, en la periferia. Por primera vez desde hace tres meses y medio, el Ibex 35 ha firmado un cierre semanal -en 11.360 puntos- por debajo del mínimo marcado la semana anterior, los 11.615 puntos, tras retroceder un 3,3% en su peor semana desde enero. "La presión bajista ha conseguido que, de forma general, los principales índices europeos perdieran los mínimos que marcaron la semana anterior, algo que apunta a que los máximos vistos esta semana en las bolsas europeas pueden ser un techo temporal en los ascensos de los últimos meses y el probable punto de origen de una fase consolidativa", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
A los riesgos propios de la eurozona, se sumaron el viernes los cambios regulatorios que maneja China. El gigante asiático estaría barajando permitir las posiciones bajistas en sus mercados de renta variable. Pero la gota que colmó el vaso del cierre semanal, en plena apertura europea, fue la caída a escala global en los terminales de Bloomberg. Entre sus efectos, además de poner al límite los nervios de muchos, se cuenta la cancelación de una subasta de deuda pública en Reino Unido.
Europa adolece de sobrecompra
"Las bolsas europeas necesitan aliviar la sobrecompra", comenta Cabrero, quien advierte que el proceso consolidativo podría durar semanas "en una fase lateral bajista", aunque sitúa el límite de las caídas en los 3.400 puntos para el EuroStoxx y los 11.000/10.850 para el Ibex. Sin embargo, el analista advierte que dado que a "EEUU aún le queda un tramo alcista, Europa podría rebotar en las próximas sesiones por inercia". Algo que no ha impedido que el equipo de estrategia de Ecotrader haya recortado 12 puntos el peso del Viejo del Continente en cartera, cuya exposición a bolsa queda en el 70%. "Ahora cualquier rebote debe ser aprovechado para reducir exposición", concluye Cabrero, quien aclara que, para pensar en comprar de nuevo, habrá que esperar a que "los índices regresen a los soportes señalados".
Por otra parte, tanto el Brent como el West Texas han repuntado esta semana: un 10,7% y un 8,6% respectivamente el segundo después de que la Agencia de Información de la Energía confirmara una caída semanal en la producción de petróleo en EEUU por segunda vez desde enero y un recorte también en la produccción de crudo de esquisto. En el caso del Brent, se trata de la mayor subida semanal desde marzo de 2009.
