Las caídas sufridas en la sesión de ayer por las bolsas europeas no han llegado a perforar los soportes clave de los principales índices, lo que demuestra una vez la fortaleza del mercado europeo que se resiste a corregir. Por su parte, los principales índices estadounidenses volvieron a caer en la sesión, por cuarta jornada consecutiva.
Ya son cuatro días seguidos en los que los bajistas se han cebado con la bolsa estadounidense. Ayer cayó un 0,23% el Dow Jones, un 0,10% el S&P 500 y un 0,27% el Nasdaq tecnológico, encadenando la racha más larga que se ve desde enero de este año. Pese a todo, desde Ecotrader aseguran que "se mantiene sin cambios la impecable tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008/2009".
Al igual que sucedió en el Viejo Continente, las acciones de las empresas de aerolíneas han sido las peor paradas en la sesión, arrastradas por el rebote que ha experimentado el crudo y el nerviosismo generado por un nuevo accidente de avión (el de la compañía Germanwings en los Alpes).
Los índices europeos retrocedieron de una forma similar a los estadounidenses. Por técnico, lo más relevante ha sido el hecho de que al cierre se han conseguido mantener soportes como el que se encuentra en los 11.787 puntos del DAX germano. "El selectivo alemán ha perdido su directriz alcista pero la corrección de las últimas sesiones todavía podría encajar dentro de lo que podría ser una bandera, que es una figura de continuidad alcista", explican los analistas de Ecotrader.
En el caso del Ibex 35, las caídas vistas a corto plazo tienen visos de ser un simple pull back o vuelta atrás a probar la zona de antigua resistencia, ahora soporte, de los 11.250 puntos, desde donde las compras podrían volver a imponerse.
Por su parte, el euro vivió ayer una jornada marcada por la volatilidad en la que incluso llegó a reconquistar los 1,10 dólares. La divisa comunitaria cerró, sin embargo, cayendo desde este nivel, alrededor de los 1,08 dólares.