El Ibex ha logrado batir su resistencia clave de los 11.250 puntos nueve meses después. El selectivo se había acomodado durante más de tres semanas en el campamento base para asaltar y derribar en la sesión del viernes su techo después de haber registrado la mayor subida en lo que va de año, un 2,96%. Así, el Ibex cerró el tercer viernes de marzo, un día conocido en la jerga de los mercados financieros como la cuádruple hora bruja. O lo que lo mismo: el vencimiento simultáneo en una sesión de los futuros y opciones tanto sobre índices como acciones. De este modo, el índice español de referencia mira ahora a sus dos próximos objetivos: los 12.000 y los 12.500 puntos.
De momento, coge el ritmo de otros índices europeos. "El Ibex 35 con esta ruptura de tan importante resistencia se une a la fiesta alcista que ya venían disfrutando otras plazas europeas en los últimos meses", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Los bancos eran la pieza que faltaba por encajar en el puzzle para que la bolsa española lograse romper su techo.
En concreto, las siete entidades financieras que componen el Ibex se colaron entre las diez más alcistas y todas ellas se auparon más de un 3%. No obstante, los dos protagonistas principales fueron el Santander y el Sabadell. El primero logró el mayor ascenso de todo el índice, con una escalada del 4,83%, su mayor subida desde abril del año 2013; y sumó 92,5 puntos al selectivo español. Con esta revalorización el banco presidido por Ana Patricia Botín se queda a menos de 1 punto porcentual de recuperar su cotización previa a la ampliación de capital y al anuncio del recorte del dividendo de principios de enero, en los 6,85 euros (ver información inferior). Por su parte, el banco catalán registró el tercer mayor ascenso de la jornada, detrás de Repsol y del propio Santander. La entidad ascendió un 4,5% y lo hizo con un volumen de negociación que duplicó su media de los últimos seis meses.
Así, los inversores están premiando al banco por su acuerdo para adquirir el británico TSB por 1.700 millones de libras (unos 2.350 millones de euros), una operación que se financiará gracias a una ampliación de capital de 1.600 millones de euros.
Superado por el FTSE
La semana estuvo teñida de verde en Europa, con todas las grandes plazas subiendo. El Ibex, con su ascenso semanal del 3,5%, fue el segundo índice más alcista de Europa, solo por detrás del FTSE británico, que registró un ascenso del 4,2% y superó por primera vez en su historia los 7.000 puntos.
La semana también fue realmente movida en el mercado de divisas. El miércoles, después de que la Reserva Federal rebajase sus previsiones de crecimiento para el año, el euro registró su mayor subida frente al dólar desde el año 2009. Mientras, el jueves llegó a caer un 2,3% frente al billete verde, aunque posteriormente el descenso se frenó y se quedó en el 1,9%. Así, esta semana la moneda única se apreció un 3,5% frente al dólar. No obstante, los principales bancos de inversión creen que el euro avanza hacia la paridad frente al dólar y que al llegar no frenará su descenso. No obstante, el banco suizo HSBC se ha desmarcado esta semana y cree que a cierre de 2016 cada euro se intercambiará por 1,10 dólares y que en 2017 se cambiarán 1,20 dólares por cada moneda única.
Por su parte, el barril de Brent acumuló una subida semanal del 0,8% y la prima de riesgo se relajó y cerró la semana volviendo a los 100 puntos básicos.