"Todavía es demasiado pronto para esperar un rebote en el precio del petróleo". Así se pronunció el lunes Ed Morse, jefe de materias primas de Citi en una conferencia en Omán. No le faltan razones para pensar que así sea, al menos mientras los productores sigan compitiendo en precios para ganar (o mantener) cuota de mercado. Este lunes se conoció que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó el precio de su cesta de crudo un 2,8% en la última semana, hasta los 53,16 dólares.
La guerra del petróleo reaviva las hostilidades entre los distintos productores del mundo, lo que llevó el lunes al oro negro a vivir su quinta jornada consecutiva en rojo. Cinco días en los que el precio del barril de referencia en EEUU, el West Texas, ha caído casi un 15%, hasta los 43,3 dólares, su nivel más bajo en 6 años.
Con este descenso, el crudo recupera su senda bajista hacia los mínimos de la crisis. Después de caer un 60% desde junio, el barril estadounidense se queda a menos de 10 dólares de los mínimos que marcó durante la crisis, al inicio de 2009 cuando el mundo asistía a la recesión más profunda desde la Gran Depresión. El escenario para el petróleo vuelve a estar casi tan negro como en esas fechas. Los analistas se resisten a poner un suelo a su caída, mientras la batalla por el control del mercado del oro negro sigue su curso.
Ni siquiera el mercado cree que se vuelvan a ver precios por encima de 70 dólares en la próxima década. La curva de los futuros de crudo muestran cómo los inversores anticipan una recuperación más lenta que hace sólo cinco días. Por ejemplo, si el lunes pasado estimaban que recuperaría los 60 dólares en mayo de 2016, ahora lo retrasan casi un año, hasta abril de 2017.
El escenario técnico tampoco es sencillo: "Hasta los mínimos de 2009, en 33,9 dólares, el petróleo no encontrará ningún soporte", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El miércoles, otro día clave
El petróleo encara otra semana negra después del descenso del lunes, ya que el miércoles se conocerán los inventarios de crudo de EEUU de la última semana. Según los datos publicados por el Departamento de Energía, el volumen de las reservas ha alcanzado niveles nunca vistos: casi 500 millones de barriles que tienen los tanques del país a un paso de agotar su capacidad de almacenamiento. Los expertos consultados por Bloomberg esperan un avance de esta cifra de 3,3 millones de barriles, lo que significa elevar todavía más la oferta por encima de la demanda. Mientras los almacenes están casi al máximo, la producción sigue sin aflojar. En la última semana sacaron más de 9 millones barriles al día del subsuelo, otro máximo histórico. También el miércoles se actualizarán estas cifras. Si son tan amplias como espera el mercado, el petróleo podría encarar otra jornada de corrección, quién sabe si aproximarse más hacia el nivel psicológico de los 40 dólares.
Pero EEUU no es el único que sigue elevando la producción. Según Ed Morse, Irán está esperando a que se alivien sus sanciones internacionales para volver a poner a máxima potencia su oleoducto hacia Europa. Por el camino, el dólar se sigue apreciando y empuja más al crudo. De hecho, la discrepancia entre el dólar y el euro es una de las claves por las que el crudo europeo cotiza más caro que el estadounidense. Vea el gráfico al detalle ampliado.