
Después del pequeño rally alcista del crudo en febrero, el West Texas (petróleo de referencia en EEUU) vuelve a tocar suelo en los 44 dólares por barril. La estrategia de Arabia Saudí sigue en marcha: inundar el mundo de petróleo para que los precios se hundan y los competidores menos eficientes se vean obligados a echar el cierre. ¿Está funcionando la estrategia? ¿Cuándo terminará la 'guerra' del petróleo?
La primera parte de esta ofensiva parece que ha funcionado muy bien. El barril de crudo estaba por encima de los 100 dólares en junio de 2014, hoy está luchando por mantener la zona crítica de los 44 dólares. Un desplome que ha dejado en serios problemas a muchos de los países que necesitan un barril de petróleo a un precio muy superior para cuadrar sus presupuestos, como es el caso de Venezuela o Rusia.
La segunda parte consiste en que los productores de crudo menos eficientes empiecen a cerrar. Por su puesto, los más eficientes están en Arabia Saudí y los países del Golfo Pérsico. Si esta parte funciona tal y como espera el país árabe, el precio del petróleo podría comenzar a repuntar ante las caídas de la inversión o incluso la quiebra de los productores con más costes y, sobre todo, una oferta más débil, a lo que el precio del petróleo reaccionaría con subidas.
Pues parece que esta segunda parte de la estrategia también habría comenzado a dar sus frutos, pero no al 100%. Tal y como publica el portal financiero Bloomberg, las plataformas petrolíferas activas han caído en EEUU (enemigo número 1º de Arabia en el mercado de petróleo) desde las 1.600 activas en octubre de 2014 a las 870 activas en la actualidad.

Por otro lado, la concesión de licencias de explotación de shale se han reducido a la mitad y han caído a mínimos de 2011 según publica La Caixa Research. Además, las petroleras han ido anunciando una a una sus recortes en inversión, sobre todo las dedicadas a la investigación y extracción de nuevos yacimientos de petróleo. Y es que si el mercado vive un estado de sobre-oferta no tiene sentido seguir buscando nuevos yacimientos de petróleo.
La 'guerra' no ha terminado
Según se iba desvelando el éxito de la segunda parte del plan de Arabia Saudí, el precio del petróleo repuntó con fuerza hasta alcanzar picos en los que el barril de West Texas tocó los 55 dólares. Pero la 'guerra' continúa, a pesar de los recortes en inversión o del cierre de plataformas, la oferta de petróleo ha seguido creciendo a un ritmo más o menos estable en EEUU. Las reservas siguen sumando y alcanzando niveles históricos, tanto es así que ya se empieza a especular con que podría no haber suficiente espacio para almacenar todo el petróleo que se está produciendo en el mundo.
Con este panorama, el precio del petróleo está volviendo a sufrir nuevas embestidas a la baja. En la última semana el West Texas se ha desplomado un 10%. Y es que aunque los competidores de Arabia Saudí siguen dando pasos hacia atrás, la oferta de crudo sigue siendo fuerte. Por ahora, las plataformas que han pasado a ser inactivas en EEUUU eran las menos productivas, las más antiguas y las que menos petróleo producían.
Aunque de media el petróleo extraído a partir del fracking necesite unos 62 dólares para ser rentable eso es tan sólo una media. Los pozos más eficientes pueden sobrevivir a unos precios muy inferiores, por el momento las plataformas que han cerrado eran las menos productivas, las más caras y las más antiguas.
Para que se vea una recuperación definitiva del precio del petróleo es necesario o bien, que la oferta se reduzca o que la demanda crezca por encima de la oferta. Según las previsiones de los grandes bancos y organismos internacionales, el precio del petróleo se irá recuperando a medio plazo. El FMI o Goldman Sachs establecen el precio objetivo del crudo en torno a los 70 dólares para finales de 2015.