La reunión de la Fed del próximo miércoles ha sido el referente que han tomado los inversores en Estados Unidos para llevar a los selectivos a un rebote contundente. El Dow ha sumado más de 200 puntos y sube un 1,28%, hasta los 17.976 puntos, mientras que el S&P 500 crece el 1,35% y cierra en 2.081 enteros. El Nasdaq 100 casi iguala esa subida, y registra un alza del 1,29% con la que supera los 4.370 puntos.
El cierre en verde en las principales plazas de Europa ha sido aprovechado por los alcistas para lanzar un contraataque en el que la inyección de liquidez del BCE y las medidas de estímulo fiscal anunciadas en China han sido la excusa perfecta.
Los operadores en Nueva York se dejaron contagiar también por el optimismo al otro lado del Atlántico, donde las principales plazas financieras cerraron con ganancias: Fráncfort (2,24%), París (1,01%), Milán (0,96%), Londres (0,94%) y Madrid (0,73%).
Al final del día todos los sectores de Wall Street terminaron con ganancias, entre los que destacaron el sanitario (1,85%), el industrial (1,40%), el tecnológico (1,14%), el financiero (1,07%), el de materias primas (0,53%) o el energético (0,42%).
El crudo en mínimos
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó hoy un 2,14% y se situó en 43,88 dólares el barril, su nivel más bajo en los últimos seis años, en medio de la incertidumbre en los mercados por el exceso de producción en Estados Unidos.
Al cierre de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en abril bajaron 96 centavos de dólar respecto al cierre de la sesión anterior.
El barril de referencia en Estados Unidos terminó así por debajo de la barrera de los 44 dólares y registró su cierre más bajo desde que comenzó el año, en una jornada en la que llegó a caer hasta los 42,85 dólares, niveles que no veía desde marzo de 2009.
Después de haber terminado la semana pasada con una brusca caída acumulada del 9,6 %, el crudo de Texas continuó este lunes en caída libre en medio del temor al impacto que pueda tener en el precio del petróleo el exceso de producción en Estados Unidos.
Los mercados también siguen con cautela el inicio de una nueva ronda de negociaciones sobre el controvertido programa nuclear que de salir adelante podría poner fin a las sanciones a ese país y permitir la entrada de más petróleo en los mercados.