El Ministerio de Economía ha modificado la Ley de IIC para obligar a las gestoras a identificar en sus folletos a sus fondos de autor. Analizamos qué criterios son los que diferencian si un producto de inversión está o no gestionado por los también llamados 'gestores estrella'.
Día 23 de septiembre de 2014. La industria de fondos se despierta con una inesperada noticia: Francisco Paramés, presidente de Bestinver, abandona la gestora. La marcha de quizá el mayor gestor estrella del mercado español provoca reembolsos para la gestora que a día de hoy ya rozan los 1.300 millones de euros. Y no es el único caso. Dos días más tarde es Iván Martín quien deja su puesto en Santander y el 3 de octubre es Firmino Morgado, gestor hasta ese momento de Fidelity Iberia, el mayor fondo de bolsa española del mundo, quien dice que se va. Dos noticias que también provocan la reacción de los inversores. en forma de reembolsos.
Estos fuertes reembolsos se han producido pese a soportar, en el caso de los fondos de Bestinver, comisiones del 3% sobre el patrimonio, ya que a día de hoy todavía no se considera el cambio de gestor de un fondo como hecho relevante, ergo el partícipe no tiene derecho de separación en caso de un cambio de gestor, ni siquiera aunque sea dicho gestor el único responsable de la politítica de inversión es decir, ni siquiera en los llamados fondos de autor.
Para evitar esta deficiencia de la industria el Ministerio de Economía ha modificado la Ley Instituciones de Inversión Colectiva para regular a los llamados fondos de autor incluyendo el siguiente párrafo: "Cuando una IIC esté gestionada por un gestor relevante de forma que esta circunstancia sea uno de los elementos distintivos de la IIC y esté previsto en el folleto y en el documento con los datos fundamentales para el inversor el cambio del gestor relevante será considerado como un cambio sustancial de la política de inversión requiriendo su publicación como hecho relevante y dando, en el caso de los fondos de inversión, derecho de separación", afirma el mismo.
¿Decisión o imposición?
Con vistas a este cambio de regulación, algunas gestoras han optado por empezar a incluir en sus folletos el llamado "riesgo gestor". La primera en hacerlo fue Alpha Plus hace ya seis años en su fondo Alpha Plus Rentabilidad absoluta pero desde entonces ninguna había incluido este riesgo en sus folletos. Hasta ahora. En el último mes, cinco fondos han optado por autodenominarse como fondo de autor. En concreto, lo han hecho los dos primeros productos de Magallanes Value Investors Magallanes Iberian Equity y Magallanes European Equity y también los tres primeros fondos de Firmino Morgado tras su marcha de Fidelity W4l European Dividend, W4l European Opportunities y W4L Iberia Opportunities.
Pero ¿lo han hecho porque han querido o porque les han obligado? Ahí hay diferencia de opiniones. Mientras que tanto Alpha Plus como Magallanes afirman haber optado por incluir motu propio este riesgo gestor, desde Renta 4 afirman que el sobrenombre de fondo de autor que han aplicado en sus últimos tres fondos registrados obedece más a otros criterios. "A la CNMV siempre le tenemos que decir quién es el gestor del fondo y ellos son los que han considerado que al estar Firmino Morgado detrás es un fondo de autor teníamos que ponerlo como un riesgo o advertencia para el inversor", afirma Antonio Fernández Vera, presidente de la gestora de Renta 4. Una recomendación que niegan fuentes cercanas a la CNMV que defienden que la única función del organismo es verificar que en el folleto se determina lo que es el fondo pero que no se está haciendo ningún tipo de campaña para que las gestoras identifiquen quiénes y quiénes no son fondos de autor.
Sea como fuere, la polémica está servida y ha vuelto a desenterrar el eterno debate de si existen o no los fondos llamados de autor. Para Antonio Salido, director de marketing de Fidelity, "es un concepto artificial porque lo importante es saber si se trata de un fondo de gestión activa o no". Una idea con la que coincide también Javier Sáenz de Cenzano, director de análisis de Morningstar para Iberia, quien en un artículo publicado a principios de año afirmaba "desde Morningstar pensamos que el concepto de fondo de autor es un concepto de marketing creado artificialmente por el mercado español en los últimos años. Si bien vemos con buenos ojos que la creación de este concepto haya servido para que los inversores le den más importancia a la figura del gestor o gestores en un fondo de inversión, no creemos que haya fondos de autor frente a fondos sin autor".
Los criterios para identificarlos
Más allá si hay que definir a un fondo como de autor o no, en lo que están de acuerdo todos los miembros del consejo de Inversión a Fondo es que en que en caso de que se mantenga ese sobrenombre es la CNMV y no la gestora la que debe definir qué criterios ha de cumplir un fondo para que sea denominado fondo de autor.
El primero de ellos es el tracking error que no hace otra cosa que medir la diferencia de rentabilidad entre la cartera de un fondo y su índice de referencia. "Un tracking error del más - menos 10% debería ser considerado como un fondo de autor", afirma Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis. Otra opción es analizar el active share del fondo ya que, según explica Ana Hernández, de CFA Spain, "podría ser un buen ratio para medir la gestión activa del fondo". No en vano, el active share no es otra cosa que el porcentajede acciones que tiene un gestor en cartera que difiere de su índice de referencia, algo muy parecido al tracking error.
Pero existe otra posibilidad que si bien está muy arraigada en algunos países europeos y, sobre todo, en EEUU, no cala en España y esa es la de identificar la inversión que el propio gestor hace en el fondo. "Estaría bien identificiar quién está detrás del capital del fondo ya que eso indicaría si la inversión es o no tan colectiva como debería de ser", afirma Fernado Luque, editor de Morningstar. No en vano, si esa cantidad es muy elevada y el gestor estrella decide reembolsarla una vez abandona la gestión de su fondo, influiría muy negativamente en el patrimonio del fondo. Quizá por ello una de las claúsulas del tan comentado contrato de Francisco García Paramés con Bestinver era la obligación de que en caso de salida de la gestora de éste, se compromotiera a mantener el 75% del patrimonio que tenía en Bestinver durante al menos cinco años, además de no lanzar ningún negocio en dos años que pueda ser competencia de la gestora ahora en manos de Beltrán de la Lastra.
A falta de que la CNMV establezca o no los criterios que ha de tener un fondo para ser denominado fondo de autor - desde el organismo defienden que es la gestora y no el regulador el que decide si se llama o no así- , una pista para identificarlos la dan los fondos que presumen precisamente de invertir en fondos de autor. En el mercado español se comercializan cinco de ellos: PBP Fondos de Autor Selección Global, Bankia Gestión de Autor, SmartISH Fondo de autor, DB Talento Gestión Flexible y Banco Madrid Sicav Selección. Analizando sus carteras se ve cómo de los fondos españoles donde invierten -la modificación de la Ley de IIC solo afecta a las instituciones de inversión colectiva españolas- es el mixto Cartesio Y en el que más coinciden.
Este fondo, que cuenta con la calificación cinco estrellas de Morningstar y el rating máximo de Gold, está gestionado por Juan Bertrán, Álvaro Martínez y Cayetano Cornet, que fundaron en 2004 la gestora boutique tras haber coincidido primero en AB Asesores y luego en Morgan Stanley. De momento, esta pequeña gestora, que ya cuenta con 540 millones de euros en activos bajo gestión, solo cuenta con dos fondos, ambos mixtos y otros dos en Luxemburgo y, pese a estar incluida en la cartera de varios fondos de autor no incluyen el riesgo gestor en sus folletos. Aunque el fondo Cartesio Y es el que más repite en las carteras de estos productos, hay otros nombres que también encuentran su hueco como Okavango Delta, de José Ramón Ituarriaga, Banco Madrid Ibérico Acciones, en manos de Gonzalo Lardies, Metavalor, de Javier Ruiz o Gesconcult León Valores Mixto, gestionado por Alfonso de Gregorio y David Ardura. Y, ¡sorpresa! ninguno se autodenomina fondo de autor en sus folletos. De hecho, en ellos ni siquiera aperece el nombre del gestor.
¿Quién gana con la nueva ley?
Sea como fuere, lo cierto es que la obligación de que la gestora identifique si su fondo es o no de autor tampoco beneficiará en gran medida a los partícipes más allá de que el cambio de gestor se considere hecho relevante, siempre y cuando así figure en el folleto. No en vano, el gran cambio será que ante una modificación de gestor los partícipes tengan ahora el derecho a salir del fondo sin pagar comisión de reembolso evitando así que se produzcan más casos Bestinver.
Sin embargo, la realidad muestra que ese caso ha sido una excepción ya que son pocos los productos que aplican este gasto. "En España lo del derecho de separación no tiene tanto sentido ya que son muy pocos los fondos que aplican estas comisiones de reembolsos", afirma Velasco.
De hecho, según Morningstar, solo 460 de los 2.258 fondos españoles, un 20%, aplican una comisión de reembolso, muchos de ellos garantizados. Y, centrándonos sólo en los fondos de autor, se llamen así o no en sus folletos, ninguno de los analizados cuenta con una comisión de reembolso. Además, tampoco la denominación de fondo de autor aporta nada positivo a su gestora. "Lo único será que lo incluyan en sus folletos para poder venderlo como tal pero nada más", afirman fuentes del mercado.