Bolsa, mercados y cotizaciones

La sombra del 'conundrum' crece en EEUU

La mayor sombra del mercado vuelve a extenderse por el mercado de renta fija estadounidense una década después de que el entonces presidente de la Reserva Federal, Greenspan, advirtiese de este hecho extraordinario. Un rompecabezas para los economistas en el que el banco central es incapaz de controlar los tipos de interés de largo plazo. ¿Qué es el 'conundrum'?

Acertijo, enigma, conundrum. Así definió Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (Fed), la situación insólita que estaba viviendo la renta fija estadounidense en 2004. Al tiempo que la entidad subía los tipos de interés oficiales de corto plazo, veía cómo los tipos del largo iban por el camino contrario: bajaban. "¿Cómo explica usted esta situación?", le preguntaron, y solo supo responder: "Conundrum". Con el tiempo, los economistas comprenderían que el descenso de los tipos de largo plazo se debía a la entrada de capitales extranjeros, principalmente de Japón y China.

Estos países tenían un gran exceso de ahorro que canalizaban hacia la deuda estadounidense, centrando sus compras en los tramos de largo plazo. De este modo, la Fed perdió control sobre la curva de rentabilidades y no sirvió para empujar el largo plazo. Se generó un aplanamiento de la curva de rentabilidades, que es esa gráfica formada por los tipos de interés de los bonos en los distintos plazos. En pleno 2015, la renta fija estadounidense vuelve a vivir este conundrum, una sombra en el tramo largo provocada por la caída de las rentabilidades.

Los paralelismos entre 2015 y 2004 son numerosos. Una década después, la economía de EEUU vuelve a encontrarse en el mismo punto del ciclo económico. La recuperación se consolida con tasas de crecimiento por encima del potencial y el paro ha caído hasta su tasa natural de largo plazo. En definitiva, la Fed llega otra vez al momento clave para volver a subir los tipos de interés si no quiere volver a generar desequilibrios como los que cimentaron la crisis actual.

La Fed empezará a subir los tipos de interés este año, sin embargo, la amenaza de una política monetaria más restrictiva no ha asustado a los inversores, al contrario. Mientras los tipos de interés del mercado sí han subido en los tramos cortos (un 56% en el bono a un año durante los últimos tres meses), los tipos de largo han caído (un 15% el 30 años). "Las rentabilidades de los bonos son muy bajas, podrían haber tomado un camino parecido al de las burbujas que podría colapsar más adelante" advierte Robert Shiller, Nobel de Economía en 2013.

¿Sabemos qué ocurre?

"Llevamos un año diciendo que los tipos de interés tienen que subir, pero siguen bajando", explica Diego Triviño, analista de Intermoney. Pero, ¿sabemos qué está ocurriendo para que no suban? Al contrario que en 2004, hoy los economistas tienen la respuesta: "No estamos ante un mercado irracional, sino ante un miedo perfectamente racional", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. El principal motivo vuelve a ser la entrada de flujos internacionales, en esta ocasión porque el mundo entero está inundado de liquidez, debido a las políticas expansivas de los bancos centrales y al exceso de ahorro (aunque pueda parecer paradójico).

Esta situación provoca que haya una gran demanda de deuda en el mercado, tanta que rebosa la oferta. Por ejemplo, EEUU lleva más de medio año en el que las peticiones de papel en las subastas a 30 años, duplica, e incluso triplica, la cantidad colocada. Pero también la oferta empuja hacia este conundrum, ya que en el mercado quedan pocos activos sin riesgo y con algo de rentabilidad. Los inversores se ven forzados a comprar activos en la parte larga de la curva para rascar algo de rentabilidad. Además, eligen deuda de EEUU porque la fortaleza del dólar es una garantía de rentabilidad.

Oportunidad a corto, prudencia a largo

Los expertos creen que esta sombra de la curva podría continuar durante los próximos meses, esto es, podrían verse más caídas de las rentabilidades (o lo que es lo mismo, subidas de precios). Esta situación permitiría a los inversores conseguir retornos positivos si invierten en los tramos largos, con preferencia a partir del bono a 10 años. "Con un volumen tan elevado de liquidez, la curva con un mercado inundado va a seguir siendo baja en los próximos meses", explica Triviño. Sin embargo, la subida de los tipos de la Fed acabará produciendo, tarde o temprano, un avance de las rentabilidades y, por tanto, generar pérdidas a los inversores. El 49% de las casas de análisis consultadas por Bloomberg cree que el primer avance de los tipos de interés llegará en el tercer trimestre, y el 37% estima que será en el segundo trimestre. Por el contrario, solo un 6% cree que no será en 2015.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky