
El Tesoro Público ha cerrado una nueva subasta de deuda a largo plazo, en la que ha captado un total de 3.796 millones de euros. En concreto, ha vendido 915 millones de euros en un bono indexado a la inflación europea y otros 2.881 millones en dos referencias normales de largo plazo.
El organismo ha colocado 915 millones en bonos con vencimiento a cinco años ligados al IPC. La demanda de este papel ha superado en 2,6 veces lo adjudicado y el interés medio se ha situado en el 0,148%.
Además, ha captado otros 1.252 millones en obligaciones a 15 años. Las peticiones de las entidades han sido superiores en 1,5 veces a lo colocado y la rentabilidad media ha sido del 1,907%, frente al 2,272% que los inversores exigieron por este papel en la pasada subasta, celebrada el pasado 8 de enero.
Finalmente, ha colocado 1.629 millones en títulos con vida hasta 2044, con un rendimiento medio del 2,495%, por debajo del 3,594% del pasado 4 de septiembre. En este caso, el ratio de cobertura ha ascendido a 1,2 veces.
A lo largo del mes de febrero, el organismo realizará tres subastas más, dos de letras el 17 y 24 del mes, y otra de bonos y obligaciones que se celebrará el jueves 19.
Desde comienzo de año el Tesoro ha captado 23.363 millones de euros, un 16,5% de la previsión de emisión a medio y largo plazo para todo el año que aparece en la estrategia (141.996 millones de euros). El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 1,03% a cierre de enero de 2015, frente al 1,52% de diciembre de 2014.