Los bajos tipos de interés de los depósitos tradicionales han hecho florecer otras estructuras que vinculan su rentabilidad al comportamiento de una cesta de acciones. La mayoría requiere que el precio final sea superior al inicial y, con las previsiones de los analistas en la mano, analizamos cuáles de los títulos seleccionados tienen posibilidades de lograrlo.
La estructura puede aparentar estar bien formada, pero sin una base sólida de verdad es difícil que se mantenga en pie. Los jugadores del tradicional juego que se conoce como tembleque o jenga, que se basa en quitar piezas de madera de la parte inferior de la estructura para colocarlas más arriba sin que ésta se derrumbe, lo saben bien. Si la torre estuviese mal formada desde el principio, ganar sería prácticamente imposible. Y lo mismo ocurre con muchos de los productos estructurados que vinculan su rentabilidad final al comportamiento de una cesta de acciones determinada. Muchos eligen títulos que, de antemano, no tienen recorrido para los analistas.
Saber con exactitud como evolucionará el precio de una acción en el mercado es imposible. Sin embargo, con las previsiones de las casas de análisis en la mano, lo que sí se puede saber es si, para ellos, el título tiene potencial alcista a doce meses. Es decir, que tiene altas probabilidades de subir, que es la condición que establecen la mayoría de los estructurados actuales -todos supeditan conseguir el rendimiento a que el precio de la acción a vencimiento sea superior al inicial-.
A modo de orientación, porque las estimaciones son a un año vista y la mayoría de estos productos tienen vencimientos superiores, muchos de ellos incluyen en su cesta de acciones algún título que, a los precios actuales, carece de recorrido. Es el caso del de Bankinter, por ejemplo, el Depósito Garantizado Digital 18, con vencimiento en un año y medio. Vincula conseguir el interés (un 1,325 por ciento) al comportamiento de dos de los pesos pesados del Ibex: Inditex y Telefónica. Sin embargo, tras los avances que registran ambas acciones este año en bolsa -las dos se cuelan entre las diez más alcistas del selectivo, con repuntes superiores al 10 por ciento-, los expertos consideran que su precio está sobrevalorado. Si las previsiones se cumplieran y el precio de ambas fuera inferior al actual a largo plazo, este producto entrega aún así una TAE del 0,332 por ciento (en línea con lo que rentan ya los depósitos tradicionales).
Telefónica también es una de las tres elegidas del estructurado de CatalunyaCaixa, el Depósito Doble Opción. Su ausencia de potencial a los precios actuales resta atractivo un producto que escoge también a Repsol y Santander. Ambas con recorrido alcista en los próximos doce meses. Con la caída del crudo la petrolera ha estado penalizada en bolsa -donde ya recupera un 3 por ciento-. Aún así, los descensos han dejado a la vista un recorrido superior al 17 por ciento, que sitúa su precio justo en los 18,81 euros.
Mientras que en Banco Santander, lo que pesa sobre su cotización es la macro ampliación de capital que cerró hace unas semanas, que la ha convertido en la más bajista del Ibex 35. Los analistas fijan su precio objetivo en los 6,7 euros, un 9 por ciento por encima de su cotización.
Más allá de los que se decantan por las blue chips españolas, existen otros estructurados, como el de Axa, que optan por acciones europeas como BMW, Danone, Volkswagen,Vodafone o LVHM. Se trata del Depósito Fusión Activa TOP Consumo, que además combina la cesta de acciones, donde es preciso depositar al menos 6.000 euros, con un depósito que garantiza una TAE del 2,35 por ciento hasta 2016 (requiere de otros 6.000 euros como mínimo). No obstante, su vencimiento no se produce hasta 2022, ver gráfico.
¿Y si no se compone de acciones?
Después están los productos que se inclinan por los índices, en vez de por títulos concretos. Es el caso del estructurado de Sabadell, el Depósito EuroStoxx Up 18 VI. El elegido no es otro que el EuroStoxx 50. En lo que va de año acumula un avance próximo al 8 por ciento, frente al 1,20 por ciento que subió en el acumulado del año pasado. Y aún así, para los expertos, el principal selectivo europeo tiene margen para escalar hasta los 3.422 puntos. Exige una inversión mínima inferior a otros estructurados, de 600 euros, y su duración también es menor, de 18 meses. Pasado ese tiempo, si se cumplen las condiciones, la TAE será del 1,3 por ciento.