
"Nestlé nos gusta mucho, es una compañía fabulosa. Me gustaría comprarla? ¡Pero a mitad de precio!". Estas palabras de José Carlos Jarillo, gestor del fondo Long Term Investment Classic, reflejan lo difícil que está el mercado ahora. Ni la compañía más sólida del sector de la alimentación resulta atractiva para gestores tan exigentes como Jarillo, que busca muy buenos negocios, como Nestlé, pero que estén baratos. Y, para eso, tienen que estar fuera de moda.
"No podemos esperar ganar con esta empresa un 15 por ciento cada año", dijo el martes en una presentación a inversores. "Si todo el mundo está de acuerdo en lo buena empresa que es Nestlé (NESN.CH), ya queda reflejado en la acción".
Previsión de crecimiento
Y tanto. La compañía suiza tan sólo retrocede un 8 por ciento en este complicado mercado (es la que menos pierde de su sector), lo que demuestra que está siendo un gran refugio para aquellos ahorradores que buscan valores estables en estos tiempos complicados, sin pretender un 15 por ciento anual, como hace Jarillo.
No sólo eso. De entre las diez mayores compañías de alimentación, Nestlé es la única que cuenta con una previsión de crecimiento en su beneficio, según el consenso de los analistas que recoge FactSet. Se trata, por tanto, de una de las empresas que menos altibajos está sufriendo y su secreto está a la vista.
No sólo basta con tener productos y marcas reconocidas, también es preciso poseer una gestión eficaz, capacidad de adaptarse y una buena red comercial. Pero sobre todo, para ser el líder y no ser desbancado ante la actual situación, el mejor baluarte de Nestlé es que posee muchas de las materias primas que emplea, por lo que la subida de sus precios recorta menos su beneficio.
Líder absoluto
Una defensa natural que permite al gigante suizo llevar la delantera respecto a otras empresas de su sector. Productor de alimentos infantiles, lácteos, chocolates, cafés, aguas, comida para mascotas, helados y ultracongelados, hace unas semanas el presidente de esta multinacional agroalimentaria, Peter Brabeck-Lemathe, aseguraba en unas conferencias que "un tercio" de la culpa del encarecimiento de los productos en origen se debe a "las decisiones políticas de parar las exportaciones".
Países como Argentina, China o India han recibido orden directa de sus gobiernos para dejar de vender en el exterior productos básicos como el arroz, por miedo a quedar desabastecidos.
Por supuesto, que el precio del crudo también tiene parte de culpa y, según añadió Brabeck-Lemathe, los subsidios estatales en los productos agrícolas también han hecho un flaco favor a las compañías del sector.
Capitalización bursátil
Pero Nestlé, que posee conocidas enseñas como Bonka, Kit Kat o Nesquik, sigue hacia delante al margen de estos inconvenientes. Líder también en capitalización bursátil, que se cifra en 110.306 millones de euros, cuenta en la actualidad con 487 fábricas (14 de ellas están situadas en España) y 25.000 empleados por todo el mundo.
La evolución de su beneficio bruto de explotación (ebitda) respecto a la deuda también convierte a Nestlé en una de las compañías más atractivas. Según FactSet, reducirá su deuda de los casi 25.000 millones de francos suizos de fin de 2007 a tener tesorería positiva al término de 2012. El año pasado ya no lo hizo mal: incrementó su beneficio neto un 15,8 por ciento hasta los 10.649 millones de francos.