Bolsa, mercados y cotizaciones

La encrucijada de la Fed se debate entre el crudo y el empleo antes de despedir un año histórico

La semana que viene, Janet Yellen y los mandamases del banco central estadounidense se reunirán en la que será su último encuentro del año. La pregunta que ronda la cabeza de muchos es qué narrativa dominará el encuentro. Por un lado, la caída del crudo, en mínimos de los últimos cinco años, podría servir de losa de los precios del consumo y situar la inflación por debajo del objetivo de la Reserva Federal.

Por otro lado está el brillante mercado laboral de Estados Unidos. Noviembre se convirtió en el mejor mes para el empleo en casi tres años y 2014 se perfila como el mejor año en la generación de puestos de trabajo desde 1999. A pie de parqué, los operadores creen que Yellen y sus chicos prestarán más atención al crudo que a la mejora del empleo. Desde el pasado viernes, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años y el dólar han caído mientras el oro ha ganado algo de fuerza.

Dicho esto, desde Deutsche Bank advierten que el mercado podría estar malinterpretando la caída en los precios del petróleo. Estudios de la Fed indican que los vaivenes a la baja en el coste del oro negro no tienen impacto en la inflación subyacente, mientras que las elasticidades del mercado laboral durante la última década sugieren que una caída del 40 por ciento en los precios del petróleo generan un millón de empleos.

El pasado mes de octurbre la Fed ponía fin a su programa de compra de bonos y activos respaldados por hipotecas, que ha engordado su balance por encima de los 4 billones de dólares, tras tres rondas de flexibilización monetaria desde 2008. Una situación sin referentes históricos y en el que la Reserva Federal deberá hacer encaje de bolillos a la hora de normalizar sus cuentas, algo que podría llevar más de una década.

De momento, el camino hacia la normalización monetaria ya está en marcha y otra de las dudas que surgen entre los inversores es si el comunicado de la próxima semana borrará la dichosa frase de "por un tiempo prolongado", al referirse a mantener los tipos extraordinariamente bajos.

Jay Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs considera que el cambio será inminente. "Si tomamos como referencia la guía de 2003 y 2004, el por un tiempo considerable podría cambiar por la palabra paciente o paciencia", explica. Sin embargo, esto señalaría que la subida de tipos podría llegar en junio "y no creo que la Fed esté cómoda mandando este tipo de mensaje al mercado", apunta. En Goldman mantienen su previsión y estiman que la primera subida de tipos llegará en septiembre de 2015.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky