El desplome del petróleo continúa, con el barril de West Texas cayendo otro 4% y perdiendo el nivel de los 58 dólares ante la posibilidad de una guerra de precios inminente. Y la situación ha provocado que los grandes fondos de capital privado, como Blackstone o Carlyle, se froten las manos ante las oportunidades que va a ofrecer el sector energético ante la nueva situación.
Stephen Schwarzmann, presidente de Blackstone, aseguró ayer en una conferencia que ahora es el mejor momento en muchos años para invertir en energía. "Hay mucha gente que se endeudó mucho por los altos precios y ahora van a necesitar más capital. "Va a haber reestructuraciones y efectos secundarios. Va a ser una de las mejores oportunidades que hemos tenido en muchos, muchos años", aseguró.
Blackstone es famoso por sus inversiones alternativas que han obtenido grandes rentabilidades en las últimas décadas, aprovechando muchas veces activos de los que otros huyen, como muestran sus inversiones en el sector inmobiliario español en el último año. Gestiona actualmente 284.000 millones de dólares en activos, lo que le convierte en la mayor firma de su categoría.
Para aprovechar las oportunidades que está ofreciendo la caída del petróleo, ha lanzado un segundo fondo energético con un límite de 4.500 millones de dólares. El primero, lanzado en 2012, levantó 2.500 millones de dólares y ha obtenido un rendimiento anualizado del 44% una vez descontadas las comisiones.
En el mismo sentido, Carlyle, que tiene entre 6.000 y 7.000 millones de dólares preparados para invertir en energía, también ve la industria como muy atractiva. David Rubenstein, co-fundador de la firma, cree que ahora mismo es el mejor momento para invertir de los próximos 5-10 años. "Es un gran momento para comprar", declaró Rubenstein. "El suelo no ha llegado todavía. Los precios del petróleo probablemente permanecerán bajos durante un tiempo".
La guerra de precios continuará
Mientras, el panorama del petróleo sigue apuntando a más caídas. El barril de West Texas, referencia de EEUU, sigue cayendo hoy otro 4% y se mueve en los 57,5 dólares. En lo que va de semana cae un 12,5%, ya que el pasado viernes cerraba en 65,84 dólares por barril. Mientras, el Brent, referencia en Europa, pierde otro 3%, por debajo de los 62 dólares, y sigue en mínimos de cinco años. El petróleo ha caído en 10 de las 11 últimas semanas.
En el mercado pesa la posibilidad de una guerra de precios entre los productores de petróleo para intentar no perder cuota mientras la demanda sigue mostrando síntomas de debilidad. Hoy, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado a la baja por cuarta vez en los últimos cinco meses su previsión de consumo mundial de petróleo para 2015.
La última muestra ha sido la decisión de Irak, segundo mayor productor de la OPEP tras Arabia Saudí (país que desencadenó las hostilidades), que ha decidido rebajar los precios de sus exportaciones a Asia. Aunque ha negado que sea una prueba de que estamos en una guerra de precios, los inversores parecen verlo de otra manera.
"Está claro que en lo que respecta a la guerra de precios saudí, no hay signos de que amaine, por lo que parece que los precios del petróleo continuarán cayendo", explicó Phil Flynn, analista de Price Futures Group, a Bloomberg.