Como si hubiesen recibido la onda de choque con un día de retraso, los selectivos más relevantes de Estados Unidos han registrado este miércoles una fuerte corrección. Tanto el Nasdaq como el S&P 500 han caído el 1,63%, con lo que se sitúan en los 4.225 y los 2.026 enteros, respectivamente. El Dow baja un 1,50% y ya está a mitad de camino de los 17.000 y los 18.000.
Buena parte de la responsabilidad de esta venta masiva la tiene la caída del crudo. El petróleo de Texas se desplomó un 4,51% y cerró en 60,94 dólares el barril después de que la OPEP redujera sus previsiones sobre el consumo mundial en 2015 y tras un aumento inesperado de las reservas de crudo en Estados Unidos.
Desde Ecotrader, la recomendación es seguir con atención cómo se desarrollan los acontecimientos. "De momento esperaremos para ver como las caídas van tomando forma, y en principio no se llevarán a cabo cambios estratégicos en nuestra tabla de recomendaciones. Dejaremos que la cartera se autorregule, y a medida que vayan saltando niveles de 'stop', se cerrarán las operativas que sean necesarias", señalan.
Los inversores también estuvieron pendientes de Grecia tras el adelanto de las elecciones y el temor a una victoria en las urnas de la coalición de extrema izquierda Syriza, que plantea, entre otros asuntos, una quita de la deuda para aumentar el gasto público.
Todos los sectores de Wall Street terminaron el día en números rojos, liderados por el energético (-3,15%) y el de materias primas (-2,40%), así como el industrial (-1,76%), el tecnológico (-1,68 %) o el financiero (-1,49%).
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en enero del año próximo cayeron con fuerza 2,88 dólares respecto a la clausura del martes.
El crudo de referencia en EEUU continuó en caída libre tras publicarse que las reservas subieron un 0,4 % la semana pasada pese a que los analistas esperaban un descenso, y después de que la OPEP rebajara sus previsiones de consumo para el próximo año.
El desplome fue incluso mayor en el caso del barril de Brent, de referencia en Europa y el resto de los mercados mundiales, que cayó un contundente 3,88 % y cerró en 64,24 dólares en el International Exchange Futures (ICE).