Wall Street detiene el paso y consolida las subidas del miércoles

Las bolsas de Estados Unidos han detenido este jueves el paso y parecen recuperar la respiración tras los récords registrados por Dow y S&P 500 en la sesión del día anterior. El primero de los dos índices bajaba un 0,07% al cierre para descansar en los 17.900 enteros, mientras que el segundo caía el 0,11% hasta los 2.072.

El Nasdaq 100 cerró por su parte prácticamente lateral, perdiendo un escaso 0,02% (un punto de índice), con lo que se situa en 4.312 puntos.

Desde Ecotrader siguen "barajando la posibilidad de que llegue una corrección en Estados Unidos que termine contagiándose en Europa", debido a la fuerte sobrecompra que atraviesan las bolsas americanas.

Eso sí, "de momento no hay señales de que los toros puedan dejar de controlar el mercado al otro lado del Atlántico", concluyen.

Esta interrupción de la tendencia alcista de Wall Street estuvo justificada por, de un lado, la crisis del petróleo, que hoy volvió a bajar en Estados Unidos, y por otra por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aplazar la política de estímulo monetario a la zona euro.

En clave interna estadounidense, el dato del día fue que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo bajó en 17.000 y quedó la semana pasada en 297.000, según el Departamento de Trabajo.

El precio del petróleo de Texas (WTI) descendió un 0,84% hasta los 66,81 dólares el barril, en una jornada en la que se precipitó por la negativa de Arabia Saudí a colaborar en la subida de los precios, pero se corrigió con la decisión del Banco Central Europeo de retrasar los estímulos.

Al cierre de la sesión de este jueves en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en enero del año próximo cedieron 57 centavos de dólar.

La bajada llegó a ser mayor a lo largo de la jornada, después de que Arabia Saudí decidiera recortar todavía más el precio de su petróleo en Estados Unidos, el de la empresa Suadi Aramco, lo que fue interpretado por lo analistas como una voluntad de seguir manteniendo poder en el mapa petrolífero mundial y no de colaborar a que los precios de crudo se recuperen.