Londres, 27 jun (EFE).- El comisario europeo de Política Económica y Monetaria, Joaquín Almunia, advirtió hoy en Londres de la necesidad de prevenirse contra un eventual descontrol de la inflación, que tendría consecuencias muy negativas para todos.
"El costo del petróleo se ha más que duplicado en el último año mientras que el precio de varios productos agrícolas se ha acelerado de modo paralelo y, como resultado, la inflación en la zona del euro subió en mayo a un 3,7 por ciento, un máximo histórico" para los países de la moneda única, afirmó Almunia en una conferencia organizada por la agencia Bloomberg.
"La inflación es probable que continúe siendo elevada durante más tiempo que el que esperábamos inicialmente y seguramente no volverá a experimentar una desaceleración significativa hasta finales de año, aunque no pueden descartarse nuevos aumentos del precio del petróleo y los productos agrícolas", agregó.
"Con ese telón de fondo, y dado que el crecimiento no debería quedar muy lejos del potencial existente, nuestra primera preocupación es evitar que la inflación termine por arraigar", dijo el comisario español.
"Los precios elevados de las materias primas no deben extenderse a la economía más amplia y llevar a una espiral de precios y salarios que tendría consecuencias muy dañinas para nuestras economías y nuestros ciudadanos", advirtió
Almunia recordó el llamamiento de la Comisión a los países de la UE para que persigan con determinación sus objetivos de reducción del consumo energético y para que aumenten la parte de las renovables en la combinación de las distintas energías y calificó también como prioridades el aumento de la competencia en los mercados energéticos y de la innovación y las investigaciones en agricultura.
"Estamos además estudiando la transparencia de los mercados petroleros y siguiendo de cerca las actividades en los mercados financieros relacionados con las materias primas, que pueden reflejar ciertos comportamientos especulativos", señaló el comisario.
Almunia se refirió también a la nueva estratégica de la Unión Económica y Monetaria y dijo que hay previstas acciones en dos frentes, de los que el primero consiste en "profundizar y ampliar la vigilancia macroeconómica".
"Profundizar la vigilancia tiene que ver sobre todo con la conducción de las políticas fiscales, con especial énfasis en el logro de un comportamiento fiscal sólido a lo largo de todo el ciclo", pero además, dijo Almunia, "tiene que servir para conseguir la sostenibilidad en un contexto de envejecimiento demográfico".
"Proponemos también extender nuestra vigilancia más allá de los aspectos fiscales de forma que podamos identificar rápidamente los riesgos derivados de los equilibrios macroeconómicos, de (pérdidas) de competitividad o los relacionados con la estabilidad financiera, para poder enfrentarnos a ellos antes de que arraiguen".
Según el comisario de Bruselas, otros elemento de la estrategia tiene como objetivo "mejorar los incentivos y la coordinación de las políticas estructurales dentro de la Unión Monetaria y Económica".
Almunia calificó de "vitales" las iniciativas que fomenten el buen funcionamiento de los mercados y se quejó de que no se hayan tomado en la zona del euro algunas medidas necesarias para impulsar el crecimiento económico.
Esas medidas deberían conducir a la eliminación de las barreras que aún obstaculizan la integración de los mercados, a un aumento de la competencia, a la puesta en práctica lo antes posible la directiva sobre servicios y a la promoción de mercados laborales que funcionen bien.
Almunia abogó también por un buen funcionamiento de los mercados financieros, ya que ello puede "reducir los costos e incrementar los beneficios" derivados de la reforma de otros mercados al "permitir que las empresas aprovechen cuanto antes las oportunidades ofrecidas por las reformas estructurales".