
Las bolsas hicieron caso omiso al mensaje de Mario Draghi. El presidente del Banco Central Europeo celebró su tercer aniversario resaltando la "unanimidad" que existe dentro de la institución, cuando se habla de la mayor ruptura de su seno. Además, el banquero señaló que la entidad está trabajando en nuevas medidas por si fuese necesario. No en vano, el mercado esperaba más, después de las estimaciones de la Comisión Europea.
La economía de la eurozona crecerá un 0,8% en 2014 (esto se traduce en una rebaja desde el 1,2% calculado en mayo), mientras que para 2015 aumentará un 1,1%, frente al 1,7% que se estimó en primavera.
Con este contexto, las principales bolsas de la eurozona cerraron la semana con signo negativo. Las periféricas fueron las más perjudicadas, llegando a testar soportes importantes. Fue el caso del Ibex 35, que se aferra al nivel de los 10.000 puntos tras descender un 3,35% en las últimas cinco sesiones -cerró en los 10.126,3 puntos-. De este modo, el índice de referencia español se queda a un 1,26% de perder su soporte.
"Si se pierde ese nivel, lo más probable es que recaigamos a mínimos del año", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. El otro índice más perjudicado en el balance semanal fue el italiano, que perdió un 3,48%. La paradoja es que son estos dos selectivos, los únicos del Viejo Continente que aún aguantan las cifras positivas en 2014. Por su parte, el EuroStoxx 50 y el Cac francés se dejaron un 1,55% y un 1,02%, respectivamente, mientras que el Dax alemán se dejó un 0,38% en las últimas cinco jornadas.
El Viejo Continente cuenta con una amenaza, Estados Unidos. Y es que los índices estadounidenses no abandonan las subidas y al cierre del mercado europeo el Dow Jones subía un 0,9% y el S&P 500 escalaba un 0,7%, confirmando ambos un nuevo máximo histórico. Precisamente, estos repuntes son los que suponen un peligro para las europeas. "En Wall Street el último tramo alcista que comenzó el 15 de octubre no ha sido corregido [el Dow Jones y el S&P 500 escalan alrededor de un 9% desde esa fecha]. Cuando Estados Unidos corrija, en Europa se pueden perder esos soportes. Las que más pueden sufrir son las bolsas periféricas, Italia y España por culpa de la banca por que han sido las más reacias a subir", señala Cabrero. Esta fotografía sobre la renta variable demuestra que el movimiento de Ecotrader es acertado, debido a la poca exposición a renta variable que semantiene desde la herramienta (20%).
Esta vez la banca no gana
Entre los valores más castigados durante la semana se encuentra el sector bancario. Las siete entidades financieras del selectivo español destruyeron en conjunto casi 11.500 millones de euros de capitalización. Banco Sabadell lideró las caídas del sector con un descenso del 8,39%.
Le siguieron Bankia y Bankinter al retroceder más de un 7%, mientras que Popular y CaixaBank se dejaron un 6,4 y un 5,86%, respectivamente. Por su parte los grandes de la banca, el Santander y BBVA, perdieron un 5,41% y un 4,43%, en cada caso.
Abengoa (la más bajista de la semana), Indra y Mediaset completan las diez mayores caídas del Ibex 35 en las últimas cinco jornadas, tras caer un 12,25, un 8,15 y un 6,09%, respectivamente. Tan solo un 23% del Ibex (8 valores) logró terminar la semana en positivo, destacando el comportamiento de Grifols, que repuntó más de un 5% y de Dia, que escaló un 3,65%.
El euro toca mínimos
La sensación de que la barra libre del Banco Central Europeo comprando deuda ha empezado a abrirse, ha servido esta semana para depreciar el euro. En concreto, ha caído un 0,74 % en su cruce frente al dólar durante la semana, al cerrar el viernes en los 1,2432 dólares por debajo de los 1,2525 dólares en los que comenzó. También se depreció contra otras cuatro divisas: la corona sueca, el franco suizo, la corona danesa y el dólar neocelandés.
Y es que a pesar de que el viernes consiguió recuperar algo del terreno, a lo largo de la semana ha testado niveles no vistos desde septiembre de 2012.
También la reunión del BCE tuvo su repercusión en el mercado de renta fija. Si bien es cierto que comenzaba la semana con subidas de rentabilidad, en el caso del bono español, parece que el discurso de Mario Draghi despejó algunas dudas y los inversores se decantaron por las compras, sobre todo en los periféricos. La rentabilidad del bono español a 10 años en el mercado secundario, que es donde cotizan los títulos una vez son emitidos, ha escalado en las últimas cinco sesiones desde el 2,076 al 2,156 %.
Algo muy diferente a lo que ha experimentado su homólogo alemán. El rendimiento del bund germano a una década se ha relajado desde el 0,841 al 0,817% en la semana. Con todo, la prima de riesgo española, que mide la diferencia entre ambos, ha subido esta semana 10 puntos, hasta los 134 puntos básicos. Y con ello rompe con dos semanas a la baja.