El Tesoro Público ha cerrado la primera subasta de deuda de junio con una nueva bajada de intereses a niveles mínimos. En total, ha adjudicado bonos a tres y cinco años por un total de 4.549 millones de euros, una cifra que se sitúa ligeramente por encima del máximo previsto, en un día marcado por la esperada reunión del BCE.
Por una parte, ha colocado 2.140 millones de euros en títulos con vencimiento en 2017, por los que ha abonado una rentabilidad media del 0,968%, frente al 1,039% del pasado 8 de mayo. Se trata de la primera vez que España vende deuda a tres años con un interés por debajo del 1%.
Además, ha captado otros 2.410 millones de euros en papeles con vida hasta 2019, con un rendimiento medio del 1,520%, también por debajo del 1,648% que pagó el 22 de mayo.
En cuanto al interés de los inversores, la demanda ha sido más ajustada que en emisiones anteriores. En concreto, en el caso de los bonos a tres años las peticiones superaron en 2 veces a los títulos finalmente adjudicados, menos que hace un mes, mientras que para los bonos a cinco años el ratio de cobertura fue de 1,76 veces.
"Las subastas siguen mostrando un fuerte apetito por el riesgo España", destaca José Luis Martínez, estratega de Citi en España.
La buena evolución del Tesoro ha llevado al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, a anunciar que el organismo emitirá finalmente 55.000 millones este año, una cifra que supone una reducción de 10.000 menos que lo previsto inicialmente (65.000 millones).
El ministro ya había rebajado la cifra inicial incluida en la estrategia del Tesoro a 59.000 millones hace unas semanas, pero la mejora de la confianza y la reducción de la fragmentación de los mercados permitirán al Tesoro moderar aún más sus necesidades de financiación.
Coloca bonos a 10 años por debajo del 3%
