Nueva York, 23 ago (EFECOM).- Las bolsas de Nueva York cerraron hoy con una clara caída, afectadas por los últimos datos de ventas de viviendas, que anotaron una bajada mayor a la prevista y que se teme indiquen un futuro freno en el consumo y la actividad económica.
Según cifras disponibles al cierre, el promedio Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, anotó un descenso de 41,94 puntos o un 0,37 por ciento a 11.297,9 enteros, tras perder 5,21 unidades el martes.
El mercado tecnológico Nasdaq registró una caída de 15,36 puntos o un 0,71 por ciento a 2.134,66 unidades, luego del ascenso de 2,27 enteros de la jornada pasada.
El selectivo S&P 500 retrocedió 5,83 puntos, un 0,45 por ciento, hasta las 1.292,99 unidades, luego de la subida de 1,3 enteros del martes.
Por su parte, el tradicional NYSE bajó 44,05 puntos, un 0,53 por ciento, hasta las 8.320,19 unidades.
El mercado tradicional NYSE movió un total de 1.214 millones de acciones y el Nasdaq 1.458 millones.
De las empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 1.022 subieron, 2.220 bajaron y 159 se mantuvieron sin cambios.
En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraron una mínima bajada en los precios, de forma que su rendimiento se mantuvo en el 4,81 por ciento del cierre del martes.
En la jornada de hoy el barril de petróleo tipo Texas, el de referencia en EEUU, para entrega en octubre se negociaba al cierre 71,76 dólares, 1,34 dólares por debajo del cierre del martes, lo que permitió que el mercado contara con un soporte que le impidió caer con más fuerza.
Esta mañana se informó que la venta de viviendas cayó un 4,1 por ciento en julio a una tasa anual de 6,33 millones, el nivel más bajo desde enero del 2004, y por debajo de los 6,6 millones de junio, según datos de la asociación nacional de corredores de propiedades de EEUU.
La bajada fue también mucho mayor a la esperada por los analistas, que calculaban que la cifra se ubicaría en torno a los 6,55 millones y reafirma la señales de un freno brusco en el mercado inmobiliario estadounidense.
Las ventas cayeron un 11,2 por ciento respecto de julio del año pasado, y la oferta de viviendas equivale a al demanda de 7,3 meses, el cociente más alto desde 1993.
Los analistas temen que un enfriamiento brusco del mercado de bienes raíces se traduzca en un freno en el gasto y el consumo que afecte al resto de la actividad económica. EFECOM
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