La rentabilidad ofrecida en los mercados secundarios por los bonos españoles a diez años ha cerrado este lunes por debajo del 3%, en el 2,979%, cerca de los mínimos históricos registrados al cierre de la sesión del pasado viernes (2,976%).
Pese a que el bono español a diez años comenzaba la semana en un nuevo mínimo histórico intradía (2,967%), la prima de riesgo de España permanecía sin cambios en 152 puntos básicos, debido a que el rendimiento del bono alemán también se reducía, al 1,449%.
Finalmente, la prima de riesgo ha cerrado en los 152 puntos básicos, mientras que la bolsa española ha subido el 0,02% después de pasar la mayor parte de la jornada con pérdidas por los malos datos de confianza de los consumidores en Europa, por la situación en Ucrania y por la indefinición de Wall Street.
La evolución a la baja de la rentabilidad que exigen los inversores por la compra de deuda soberana española se debe a varios factores, entre ellos el cambio de percepción que los inversores tienen del país, que han elegido la deuda española como "activo refugio" frente al recelo que despiertan algunos países emergentes.
También ha influido la mejora de las notas que las dos principales agencias de calificación, Moody's y Fitch, aplican a España; ambas sostienen que la recuperación de la economía y la reducción del déficit público se mantendrán a medio plazo.
Esto ha permitido a España reducir sus previsiones de emisión de deuda para este año, que pasarán de 65.000 a 59.000 millones de euros.
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