Desde hace un año, que una empresa combine la financiación bancaria con la de mercado es posible gracias al apetito que existe por la deuda española. Y de qué manera. Ya no es solo que la ventana para obtener recursos esté abierta, sino que el coste de recurrir a esta vía es cada vez más bajo. Basta con mirar los récord de financiación que han logrado en los últimos meses algunas de las grandes del Ibex.
El resultado es que la renta fija corporativa, que a priori puede implicar más riesgo que la deuda pública en función de la solvencia de la empresa en cuestión, ya no es sinónimo de altas remuneraciones para el inversor. Ni siquiera en los vencimientos más elevados.
A diez años, por ejemplo, el hito lo tiene Gas Natural, que paga un cupón anual del 2,875% por los bonos a una década que emitió en febrero. Es decir, menos incluso de lo que desembolsó el Tesoro Público español por financiarse a ese mismo plazo, un 3,059%. Y eso, a pesar de que fue el interés más bajo que ha pagado en su historia por estos títulos.
Un pulso muy reñido
Sin embargo, ganar el combate al Tesoro Público a la hora de conseguir la factura más barata no es sencillo cuando se amplía la comparación a otros vencimientos.
Si a cinco años BBVA es quien tiene la plusmarca de financiación menos costosa del año (los títulos que emitió en enero ofrecen al inversor un cupón del 2,375%), lo cierto es que quienes compraran este jueves los bonos a cinco años que subastó el Tesoro se encontraron con una rentabilidad menor, del 1,66%.
Y lo mismo ocurre a tres años. En renta fija corporativa, el récord lo tiene otro banco, Santander, que remunera con un cupón del 1,375% los bonos que emitió en enero mientras que el Tesoro, a ese mismo vencimiento, desembolsó un 1,022%.
Se trata de un coste tan bajo que incluso es posible encontrar productos, como los depósitos bancarios, que a pesar de estar de capa caída en términos de rentabilidad, aún pagan más que la deuda pública y que las empresas, con la diferencia de que el vencimiento de los depósitos es inferior. Pero ojo, porque estos también tienen los días contados.
Récord de financiación barata para España