
Las grandes diferencias entre las dos mayores economías del mundo PIIGS, España e Italia, se han dejado notar mucho en el terreno bursátil. Las reformas acometidas el año pasado por el Gobierno español dieron sus frutos en bolsa y de hecho el Ibex cerró el ejercicio con alzas del 21 por ciento. Una cifra muy por encima del 16 por ciento que se anotó el principal índice italiano, el Ftse Mibtel. Sin embargo, ahora la situación está tendiendo a invertirse y es el índice italiano el que, en caso de que las bolsas del Viejo Continente recuperen la senda alcista tras la agitación por las tensiones en Rusia y Ucrania, puede dar el campanazo.
Ya se está notando en estos primeros compases de 2014, cuando el índice italiano consigue convertirse en uno de los más rentables de Europa gracias a su 7,27 por ciento de rentabilidad. Cifra que contrasta sobremanera con las pérdidas del resto de grandes bolsas europeas. El Ibex 35, por ejemplo, se deja un punto porcentual tras los descensos de la semana pasada.
Pero ¿a qué obedece este cambio de preferencias por parte de los inversores? JPMorgan cita varias razones. La primera de ellas no es otra que la valoración. El fuerte rally que ha vivido el principal índice español ha llevado a muchos valores nacionales a agotar prácticamente su recorrido a corto plazo. De hecho, según los datos del consenso de analistas que recoge Factset, los valores del Ibex cotizan de media un 2,5 por ciento por encima de su precio objetivo.
Un sobreprecio que aunque también se ve en los valores del mercado italiano, no anula que en el Ftse Mibtel aún haya seis compañías con recomendación de compra frente a una, Sacyr, del Ibex. Además, mientras que en el Ibex la mitad de los valores cuenta con una recomendación de venta, en el Ftse este consejo solo lo sufren seis títulos.
"Tenemos preferencia por Italia sobre España", afirma JPMorgan en un reciente informe. "Por valoración Italia es más barato, ya que cotiza con un descuento por PER del 16 por ciento y un 17 por ciento por debajo en precio por valor en libros en relación a su media histórica", ratifica.
Además, la crisis política que mantiene hasta ahora a Italia al margen parece que se empieza a clarificar con la llegada al Gobierno de Matteo Renzi. "Ha anunciado que pretende trasformar Italia en sus primeros 100 días de mandato. Tiene tres objetivos: una reforma laboral en marzo, una reforma de la Administración Pública en abril y una reforma fiscal en mayo, y aunque creemos que tardará más de 100 días, le vamos a dar el beneficio de la duda porque creemos que lo peor en Italia ha pasado", aseguran en Citi.
De momento, el nuevo Gobierno de Renzi ya ha anunciado una rebaja de impuestos para quien cobre menos de 1.500 euros al mes, que afectará a 10 millones de italianos, y la reforma de la ley electoral para dotar de menos incertidumbre al sistema.
Son dos medidas que pueden fomentar la incipiente recuperación de la economía italiana -de momento en el cuarto trimestre del año pasado ya consiguió salir de la recesión, tras crecer un 0,1 por ciento-. Una recuperación que, a diferencia de la española, no está amenazada ni por una alta tasa de desempleo, la mitad que en España, ni por problemas de deuda. "Italia no ha tenido que preocuparse ni del crédito ni de una burbuja inmobiliaria y su tasa de deuda privada sobre el PIB es la mitad que en España", afirman en JPMorgan.
Sin embargo, su principal riesgo puede venir de sus bancos y de cómo superen el test de estrés. De hecho, Nicola Mai, vicepresidente de Pimco, recuerda que "los bancos italianos pueden tener más exigencias de recapitalización que los propios españoles, que ya han realizado ese proceso aunque no esperamos grandes sorpresas". La buena noticia es que, a diferencia de España, donde los bancos suponen el 40 por ciento de la capitalización bursátil, en Italia este sector solo pesa el 20 por ciento, lo que minimizaría el impacto en su mercado.
En este contexto, en Ecotrader no son pocas las estrategias sobre compañías italianas. En concreto, además de una operativa alcista sobre el Ftse Mibtel, en la cartera recomendada se encuentran también compañías como Azimut, Banca Popolare de Emilia Romagna, Fiat, Intesa San Paolo y Unicredit, además de tener a Campari en radar.