Ayer fue un día mixto en las bolsas a ambos lados del Atlántico y, de nuevo, con escasa emoción. El mercado sigue sumido en el lateral y las miradas se dirigen ya hacia el cierre semanal y los datos de empleo de EEUU, que hoy concentrarán toda la atención.
Después de algunos vaivenes, ayer al final se registró un cierre sin grandes cambios, ni en el Viejo Continente ni después en Wall Street, donde el Dow Jones avanzó un tímido 0,38%.
En Europa, los índices que mejor se comportaron volvieron a ser los de la periferia, que se anotaron subidas. "Más de lo mismo al cierre de la sesión: tímidas subidas que no provocan cambios analíticos destacables. Lo más relevante ha sido que el Ibex 35 haya alcanzado de nuevo su resistencia creciente, que es la que ha venido frenando las subidas desde comienzos de febrero", señalan los analistas de Ecotrader.
Sin embargo, advierten de que el hecho de que índices como el Dax germano no estén acompañando en las alzas es un síntoma de debilidad que sigue apuntando a un rebote vulnerable.
Ayer, lo más destacable del día fue la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que mantuvo el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,25% a pesar de que la inflación registrada en la Eurozona se sitúa muy por debajo del objetivo del organismo. El presidente Mario Draghi, que no aportó novedades, elevó las previsiones de crecimiento de la Eurozona para 2014 y 2015 y rebajó las de inflación.
Y la agenda macro de hoy trae la publicación de la producción industrial de Alemania correspondiente al mes de enero y el dato de paro y creación de empleo de EEUU en febrero.