
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,25%, nivel en el que se encuentran desde noviembre, a pesar de que la inflación registrada en la Eurozona se sitúa muy por debajo del objetivo del organismo. El presidente del BCE ha asegurado que las previsiones del organismo apuntan a una baja inflación durante un "prolongado período", aunque ha mejorado su previsión del PIB para 2014 al 1,2%.
La autoridad monetaria de la Eurozona también ha mantenido sin cambios el tipo de facilidad de depósito en el 0,0% y su facilidad marginal de crédito en el 0,75%.
En la rueda de prensa, el presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, ha asegurado que se ha iniciado un proceso de recuperación "aunque a un ritmo lento".
Mejora sus previsiones
El BCE ha revisado una décima al alza su previsión de crecimiento para la zona euro en 2014, cuando espera que el PIB de la región crecerá un 1,2%. En 2015, el crecimiento será de un 1,5%, mientras que para 2016 se prevé una expansión del 1,8%.
El italiano ha asegurado en su discurso que según las últimas proyecciones macroeconómicas de los expertos del BCE, que cubren hasta 2016, se prevé "un prolongado período de baja inflación, que será seguido por una gradual alza hasta niveles cercanos al 2%".
En concreto, ha revisado levemente a la baja su pronóstico de inflación para el presente ejercicio, hasta el 1% desde el 1,1% anticipado en diciembre. En 2015, los precios subirán un 1,3%, en línea con el anterior pronóstico, mientras que para 2016 espera que la inflación sea del 1,5%.
El miedo de la deflación
Según los últimos datos publicados por Eurostat, la tasa interanual de inflación de la zona euro volvió a situarse en febrero en el 0,8%, el mismo porcentaje que registró tanto en enero como en diciembre, lo que supone una décima más de lo que esperaba el mercado.
Aunque en todo caso está por debajo del objetivo del 2% que tiene marcado el BCE e incluso por debajo del 1%, la cota en la que el organismo considera que debe estar en alerta.
Se trata de la primera ocasión en la que el BCE ha publicado sus proyecciones a tres años vista, puesto que hasta ahora sólo informaba de sus expectativas para el ejercicio en curso y el siguiente.
La crisis ucraniana
Mario Draghi, presidente del BCE, ha reconocido en la rueda de prensa posterior a la reunión del organismo que no han discutido los diversos escenarios que podría provocar la crisis en Ucrania, pero que en la Eurozona el impacto sería limitado.
El banquero ha asegurado que los supervisores no disponen de la suficiente información como para pronunciarse, aunque ha asegurado que el mayor impacto sería para la economía rusa.
"Los riesgos geopolíticos en la región pueden desarrollarse rápidamente y generar circunstancias imprevisibles y de gran importancia", ha dicho el banquero sobre la escalada de tensión que se está viviendo en Ucrania.