
La compañía de los 140 caracteres se estrena sobre el parqué de la New York Stock Exchange, donde todo está milimetrado para no sufrir los descalabros de Facebook en el Nasdaq. Sin embargo, el escepticismo sigue rodeando el primer vuelo bursátil de Twitter, una red social que todavía no es rentable.
Una encuesta realizada por la CNBC entre su consejo de gestores, que manejan alrededor de 23.000 millones de dólares en activo, recomendó a sus clientes mantenerse alejados de invertir en el jilguero o gorrión digital.
Twitter todavía no ha fijado su precio de salida, aunque según adelantó tanto la CNBC como el Wall Street Journal, este se situaría en la parte alta de la horquilla, es decir, entre 27 y 28 dólares. Este precio supone que la red social contará con una capitalización bursátil más de 13.000 millones de dólares.
No debemos olvidar que la compañía de microblogs registró una pérdida neta de 79 millones de dólares sobre ingresos de 317 millones de dólares el año pasado. Su pérdida neta se expandió en el tercer trimestre hasta los 64,6 millones de dólares desde los 21,6 millones de dólares hace un año. Cierto es que los ingresos se han duplicado anualmente hasta los 534,4 millones de dólares pero su crecimiento se debilita y su coste operativo aumenta. La red social contó con un total de 231,7 millones de usuarios activos al mes duante el trimestre que finalizó el pasado septiembre, un 39% más que en 2012. Sin embargo el año pasado ese mismo incremento superó el 65%.
Aún así, los oportunistas no dejan que las cifras hagan mella en sus cábalas. Desde IG Markets apuntan que el estreno bursátil de la compañía generará importantes beneficios para sus inversores. Según sus previsiones se espera que Twitter, que cotizará bajo el ticker TWTR, alcance una capitalización bursátil de alrededor de 24.000 millones de dólares. Si traducimos estas cifras, podría decirse que las acciones de la red social podrían cerrar su primer día de cotización en los 44 dólares, es decir, revalorizarse alrededor de un 43%.
La pregunta sobre el futuro a medio plazo de la compañía sigue en el aire. ¿Cómo conseguirá la red social ser rentable? y, sobre todo, cómo generará beneficios a largo plazo. Por supuesto sus tweets promocionados así como sus trending topics forman parte esencial de sus ingresos de publicidad, sin embargo, esto no es suficiente. Los expertos barajan distintas estrategias para obtener otras fuentes de ingreso como, por ejemplo, utilizar la información sobre ubicación e intereses de sus usuarios para ofrecer productos y ofertas, Twitter podría así colaborar con otras compañías como eBay, Amazon o Etsy y vincular cuentas para que los usuarios puedan realizar compras sin ingresar datos de su tarjeta de crédito.