
Internacionalización, necesidad de financiación o ¿las dos cosas? Muchas son las razones que han llevado a algunas grandes compañías españolas a optar por sacar a bolsa en mercados ajenos al propio a algunas de sus filiales. Una decisión que si bien a algunas les están reportando pingües beneficios, a otras les da algunos quebraderos de cabeza.
En la española Telefónica tenemos ambos casos. Dos son las filiales como tal que tiene la compañía presidida por César Alierta cotizando en mercados distintos al español. Se trata de Telefónica Czech Republic, que cotiza en la bolsa checa, y de Telefónica Deutschland, que cotiza en Fráncfort.
La primera tiene una recomendación de venta y cotiza un 5% por encima de su precio objetivo pese a subir tan solo un 0,3% en 2013. Malas cifras que pueden explicar por qué la compañía de César Alierta ha reconocido conversaciones con el grupo de inversión checo PPF para vender su participación.
Caso diferente es el de Telefónica Deutschland. Ningún analista de los que recoge Bloomberg le otorga un consejo de venta. De hecho, bancos de inversión como UBS han destacado el gran atractivo de su dividendo, que tiene una rentabilidad a precios actuales del 7,9% frente al 5% de su matriz .
Sin embargo, la filial alemana tiene aún que demostrar la idoneidad de la compra que ha realizado Telefónica con E-plus y aunque desde UBS defienden que "las sinergias resultantes de la fusión con E-Plus son significativas y hoy por hoy no se descuentan en el precio de las acciones", desde Citi optan por la prudencia hasta que se aclare si realmente esta adquisición reporta tantas sinergias como en un principio pudiera parecer.
Pero en recomendación la alemana se lleva mejor nota que su filial. Según el consenso de mercado de Factset tiene un potencial del 7,8%, mientras que la española cotiza un 4,8% por encima de su precio objetivo, y tiene una rentabilidad por dividendo del 8% frente al 5% de Telefónica.
Más espectacular es la diferente opinión que tienen los analistas en torno a OHL y su filial mexicana, la única cotizada tras la venta de OHL Brasil a Abertis. No en vano los resultados recientemente publicados por la mexicana, con un crecimiento de EBITDA del 26%, ha permitido a su matriz olvidarse del impacto en su cotización del recorte de rating de Moody's a Ba3 y anotarse máximos no vistos desde 2007. Y eso que la recomendación de los analistas para la española sigue siendo de mantener frente a la clara compra de la que presume OHL México.
Un buen momento que le ha permitido ampliar a 100 millones una emisión de bonos convertibles que ha lanzado recientemente. Pero si es un cazador de dividendo, opte por la española, que tiene una rentabilidad del 2,30%, mientras que la filial no reparte de momento.
En bancos, mejor lo nacional
La excepción la protagoniza Santander. El mal momento que atraviesa la economía y la bolsa brasileña ha provocado una fuerte caída en la estimación de beneficios de Santander Brasil, que aporta más negocio que su matriz en España.
Los analistas creen que ganará este año un 18% menos que en 2012 mientras que prevén que Santander se anote un 63% más este año. Además, en cuestión de dividendo tampoco la filial brasileña supera a la matriz española. Ofrece una rentabilidad del 3,80% frente al 9% de Santander.
Similar evolución ofrece su filial mexicana. Se espera que cierre el año con un 4% menos de beneficio que en 2012 aunque sus títulos ostentan una recomendación de mantener. Eso sí, su evolución en 2013 dista mucho de ser atractiva ya que cede un 17%. La buena noticia es sin embargo que esa caída le otorga un potencial del 16% mientras que la española cotiza un 8% por encima de su precio objetivo.