La recuperación de gran parte de su valor en bolsa es un síntoma de mejora de percepción en la banca española. Pero hay más termómetros que indican que, aunque el sector aún tiene camino por delante, los inversores ya no sienten los mismos temores. Cuando desciende el precio de los CDS es porque los inversores ya no están dispuestos a pagar tanto dinero por asegurar la deuda comprada.
Ahora les inspiran menos desconfianza por lo que no tienen tanta necesidad de cubrir sus inversiones. Así, el CDS de Santander a 5 años cerró en los 182 puntos básicos tras seis sesiones consecutivas a la baja, frente a los 270 con los que arrancó el año. Lo que indica esta cifra es que cubrir un millón de dólares de deuda de Santander cuesta 18.200 dólares. O, lo que es lo mismo, asegurar 1.000 dólares vale 18,2 dólares.
El precio del escudo contra el impago de BBVA también ha retrocedido un 33% desde principios de enero, al relajarse de los 285 a los 192 puntos básicos. Para el banco que preside Francisco González son ya siete jornadas ininterrumpidas de caída en las que baja más de 30 puntos.
Un menor miedo generalizado
Según este termómetro, el sentimiento del mercado hacia las entidades medianas también está mejorando. El CDS a 5 años de Popular y Sabadell cerró en mínimos de mayo y abril de 2011, respectivamente, en 318 y 277 puntos básicos. En el caso de Bankinter, hay que remontarse hasta noviembre de 2010 para encontrar el seguro tan barato como ahora, en 236 puntos. En Bankia se trata incluso de su mínimo histórico. El CDS del banco ha bajado a 336,5 puntos, después de haber alcanzado los 1.574 puntos en el momento de más tensión, en julio del año pasado.