Zinkia "no se está muriendo". Así de categórico respondió José María Castillejo, presidente y socio fundador del grupo, a la advertencia que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lanzó sobre sus bonos al 11% el martes, a la par que rechazó cualquier comparación con Nueva Rumasa y Pescanova
En su opinión, la famosa productora de Pocoyó ha sido "totalmente transparente" asegurando que su objetivo no es "coger el dinero y salir corriendo". Castillejo recuerda que "Nueva Rumasa jamás pasó por la CNMV y que Pescanova engañó a todo el mercado con un montón de empresas filiales". Pero además, el presidente de Zinkia explicó que la visión que dio el organismo es completamente parcial, ya que comparó el primer semestre de 2012 (el mejor de la historia de la firma) con los seis primeros meses de 2013 (donde su trayectoria ha sido "normal").
Visión esperanzadora
Sin ocultar que existen tensiones de tesorería dentro del grupo, que perdió un 10% en bolsa, Castillejo ha subrayado que Zinkia tiene un alto potencial de crecimiento con una previsión de ventas de 21,45 millones de euros para este año y de 45,05 millones de euros para 2015. Pero además, según sus propios datos, la deuda total de la productora es de 10 millones de euros, lo que supone 1,5 veces el ebitda estimado para este año, "un nivel de endeudamiento considerablemente bajo".