
Por todos es conocido que el rebelde a la par que díscolo inversor Carl Icahn, dueño de Icahn Enterprises, tiene afán de inmiscuirse en la gestión de las empresas en las que invierte. De ahí que para muchos, su participación cercana a los 1.000 millones de dólares en el accionariado de la de Cupertino podría acabar por convertirse en un hacha de guerra.
De momento, su idílica cena con el consejero delegado de Apple, Tim Cook, a comienzos de semana sirvió para que los títulos de la manzana se disparasen más de un 2% en la sesión.
Y no es para menos. Icahn no se mordió la lengua al sugerir al delfín de Steve Jobs que Apple debería llevar a cabo una recompra de acciones por valor de 150.000 millones de dólares. "Me siento muy seguro al respecto", dijo el inversor durante una entrevista con la CNBC. "No puedo prometer que vaya a ocurrir pero sé que no voy a parar hasta ahondar más al respecto", sentenció. Un mensaje que, según los entendidos, esconde una dulce amenaza en caso de que el consejo de administración de la compañía decida no llevar a cabo dicha operación.
Un twitter desata la polémica
Icahn desató la euforia vía Twitter al informar que tuvo "una cena cordial con Tim" durante la noche del lunes, donde presionó para una recompra de acciones por valor de 150.000 millones de dólares. "Decidimos seguir en contacto y retomar las conversaciones en tres semanas", añadió. Posteriormente, en una entrevista con la CNBC, el inversor dejó claro que con unos múltiplos tan bajos "es de cajón" llevar a cabo una recompra de acciones "importante". A ello habría que sumar otras razones como, por ejemplo, que el dinero sigue siendo barato, una situación "que no volveremos a ver" en el futuro.
El empeño de Icahn, como cualquier inversor que se precie, es hacer disparar el precio de los títulos de Apple, que recordemos en estos momentos opera por debajo de los 500 dólares, pese a la presentación de sus nuevos iPhones, el 5C y el 5S, y la buena acogida por parte de los consumidores. De hecho, su fórmula tendría sentido. Una recompra por valor de 150.000 millones de dólares, que se llevase a cabo inmediatamente, y un incremento de sus resultados en un 10% "podría disparar el precio de la acción hasta los 700 dólares, incluso con los múltiplos actuales", señaló Carl Icahn.