
En momentos de nerviosismo -como los que desató la crisis del Gobierno portugués-, la bolsa no mira a los fundamentales de las compañías ni atiende a otras razones. Pero gran parte del mérito de que Wall Street alcanzase este año máximos históricos estribó en los movimientos corporativos. El baile de fusiones y adquisiciones alcanzó en el último trimestre del año pasado su nivel más alto desde 2008 en Estados Unidos -niveles pre Lehman-.
Sin embargo, en el trimestre que acaba de terminar, el número de fusiones y adquisiciones se redujo al nivel más bajo desde 2010 y, además, las primas pagadas cada vez son menos generosas en Wall Street. En los últimos tres meses se pagó por las operaciones corporativas un sobreprecio del 22%, por debajo de la media que se ha venido pagando desde 2008 (un 27%). Sin embargo, en Europa la situación es la contraria. Las primas pagadas en el último trimestre igualaron a las ofrecidas en EEUU y, en este caso, es una cifra superior al 19%, que, de media estuvieron dispuestos a pagar los compradores de empresas europeas en los últimos cinco años.
Ahora, los grandes tiburones del mercado están poniendo también sus ojos sobre Europa, donde las valoraciones de algunas compañías todavía son atractivas. Baste el interés que demostró la operadora norteamericana AT&T en Europa o la reciente venta por parte de Telefónica de O2 Irlanda a la china Hutchison Whampoa. "No hay ahorro interno, y eso hace que gran parte de los movimientos corporativos que veamos posiblemente estén liderados por capital extranjero", señala Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.
De hecho, cerrada ya la primera mitad del año, el número de fusiones y adquisiciones que han tenido como objetivo una compañía cotizada en el continente europeo rozan la cifra de 3.650 operaciones, lo que supone ya el 61% de los movimientos que se produjeron durante todo el año pasado, según datos de Bloomberg. Además, la mayor parte de las operaciones han sido en efectivo, no recurriendo al canje de acciones.
Qué sectores gustan más
El sector en el que se ha producido el mayor volumen de operaciones durante este año dentro de las fronteras europeas ha sido el de las telecomunicaciones, con más de 50 operaciones valoradas en 19.000 millones de euros; le sigue el sector de medios de comunicación y, por último, el mundo bancario. De hecho, entre las mayores operaciones que se han producido en 2013 en el Viejo Continente se encuentran la compra de Virgin Media por parte de Liberty Global y la reciente adquisición de Kabel Deutschland por parte de Vodafone. Los países que más han seducido a los compradores durante la primera mitad del año han sido Reino Unido (donde las operaciones corporativas han superado los 44.000 millones de euros) y Alemania, (por un valor de casi 30.000 millones de euros). Y el perfil de compañía más comprada es el de una empresa de no más de 500 millones de euros de valor bursátil. En esa franja se han producido la mayor parte de los movimientos corporativos, frente a sólo 5 grandes tratos que tuvieron un valor superior a los 5.000 millones de euros.
Mientras tanto, en Wall Street, se han producido tratos por valor de 407.000 millones de euros en lo que va de año, casi el doble que en Europa y una cifra cercana al valor de toda la bolsa española. Pero las primas que están ofreciendo los tiburones de Wall Street ya no son tan elevadas (el récord más reciente se produjo en los primeros meses de este año, cuando los compradores con objetivo en EEUU estuvieron dispuestos a pagar primas del 38% por sus adquisiciones, el máximo desde el tercer trimestre de 2010).
Los sectores que más dinero han movido en 2013 con bandera americana han sido el de la alimentación, el de medios de comunicación y el de petróleo y gas. Y las mayores operaciones han sido, entre otras, la opa que ha lanzado la japonesa SoftBank por la tercera operadora de EEUU, Sprint, por la que ha pagado una prima, según datos de Bloomberg, del 43%. Por detrás se sitúa el trato que hizo el multimillonario Warren Buffett para adquirir, junto con el fondo 3G, la compañía de alimentación Heinz, valorado en 27.400 millones de dólares según Bloomberg.