Los ánimos de los inversores siguen en el mismo lugar que el pasado viernes. Más caídas a ambos lados del Atlántico y, como consecuencia, Wall Street no consiguió mantener los soportes y Europa los salvó por los pelos. Se puede mantener la esperanza hasta el cierre de semanal, cuando se confirme si es una continuación del ajuste o si verdaderamente la bolsa es bajista.
Las órdenes de compra y de venta (más de las segundas) llegan a ráfagas, lo que genera un alto movimiento en los índices y un fuerte avance de la volatilidad. Así, la de ayer fue una sesión complicada que provocó la ruptura al cierre de los soportes en tendencia de EEUU que unas horas antes había conseguido mantener Europa. Un movimiento que, si bien no es definitivo, pone en alerta al mercado ante la posibilidad de una corrección mayor a la esperada.
"Hablamos de soportes tan importantes que para darlos definitivamente por perdidos es preciso al menos ver un cierre semanal por debajo de los mismos, máxime cuando este coincide con el cierre mensual como es el caso", explica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.
Estos soportes, que están marcados por los mínimos del pasado viernes, en el entorno de los 1.577 puntos en el caso del S&P 500 o del 14.688 en el caso del Dow Jones, son los que tienen que romperse en el cierre semanal y mensual para asistir a un proceso correctivo de mayor envergadura.
"Para ser testigos de un verdadero cambio de sesgo tendrá que mantenerse esta ruptura hasta el cierre semanal y mensual que coincide el próximo viernes", indica Cabrero. "El mercado está peor de lo que esperábamos", añade Carlos Doblado, jefe de estrategia de Ágora A.F. lo que invita a ser cautos por el momento y vigilar de cerca la situación del mercado.
Mientras, la divisa estadounidense sigue erigiéndose como un refugio para los inversores que huyen de la renta variable y buscan un activo más seguro. Esta situación ha provocado un fuerte avance del dólar, que ha roto la cota del 1,31 frente al euro.A lo largo de a jornada de hoy se conocerán datos macro importantes que contribuirán a marcar el camino de los mercados. En la Eurozona se conocerán los datos del desempleo del mes de mayo y el índice de confianza empresarial de junio. Por su parte, en EEUU se publicarán las ventas de viviendas nuevas, la confianza al consumidor y los pedidos de bienes duraderos de mayo.