Bolsa, mercados y cotizaciones

"Todavía hay valores con buenas perspectivas de crecimiento que no se están cubriendo bien"

Charles Annis no es gestor, es un "pionero" que se aprovecha de "las ineficiencias del mercado" - mientras que a una 'blue chip le siguen una media de 20 analistas, a una compañía de pequeña capitalización le cubren una media de cuatro- para detectar negocios de gran calidad entre los 'chicharros' de toda Europa. El gestor resalta de este tipo de compañías como una cualidad positiva que una gran parte son negocios familiares con una gestión sólida y visión del negocio de largo plazo. Dentro de los nichos de mercado, le gusta el de juegos para smartphones, un sector "fascinante que crece a doble dígito".

Es el responsable de que la firma M&G Valores haya conseguido en 2012 una rentabilidad del 31 por ciento invirtiendo, exclusivamente, en empresas europeas de pequeña capitalización. Además, el European Smaller Companies sube más de un 2 por ciento en el año y presenta un rendimiento anualizado a tres años del 8,64 por ciento, según datos de Morningstar. Annis se muestra satisfecho de que haya retornado el apetito por el riesgo a los parqués europeos, pues esto hace bien a las más pequeñas: "Como activo de inversión, tienes mayor exposición a las mejoras dentro de las tendencias de la industria y a los indicadores líderes a lo largo entrevista un elemento de descubrimiento", afirma.

Dentro del riguroso proceso de selección de Annis, la primera ventaja competitiva viene de investigar compañías olvidadas por otros bancos de inversión: "Hay muchas compañías que no están particularmente bien seguidas. No queremos reunirnos con sus gestores para averiguar más información sobre qué van a hacer en los próximos tres o seis meses, queremos conseguir percepciones de cómo va la compañía, cómo la gestionan, cómo van a seguir haciendo buenos negocios. Es un acercamiento diferente. En las compañías cuya capitalización es superior a los 300.000 millones de euros tienes, de media, a 20 analistas siguiéndolas. En la parte de mediana capitalización hay doce analistas de media. Y en la parte de pequeña capitalización, la media es de cuatro analistas", explica, concluyendo que "todavía hay valores que son buenos negocios, que dan buenas perspectivas de crecimiento, y que por cualquier razón, no están siendo bien cubiertos". Esta afirmación va con un matiz territorial, pues el analista -con más de nueve años de experiencia en la casa- conoce el mercado estadounidense y afirma que es "un universo más homogéneo" en el que el proceso de análisis es diferente, al tratarse del "único territorio donde la gente cubre las acciones desde una base sectorial". "Está más analizado y más comprendido", concluye. ¿Y en Europa? "Los analistas se fijan más en las grandes capitalizadas porque se tiende a pensar que las pequeñas están más orientadas a mercados domésticos. Así que las grandes capitalizadas son seguidas por un equipo de análisis que cubre sectores". En cambio, en los valores que consideran ilíquidos sólo realizan seguimiento los analistas de bancos de inversión más pequeños, dando como resultado a "un analista cubriendo muchas small caps de muchos sectores diferentes. No es lo ideal para identificar las tendencias dentro de sectores y países y encontrar los negocios verdaderamente de calidad". "Hay muchas razones para decir que es una categoría de inversión muy ineficiente, por lo que ser un pionero en activos ineficientes y poco entendidos es criticado", resume Annis.

Annis da más pistas sobre el proceso de selección de compañías para el European Smaller Companies: "Nos centramos en compañías que crecen a lo largo del tiempo. Las áreas infraanalizadas del mercado dan como resultado ineficiencias, que dan la oportunidad de que un pionero como yo identifique a estas compañías y se beneficie de ello". Es muy importante realizar un examen exhaustivo de la compañía, pues al tratarse de valores menos líquidos están sujetos a fuertes vaivenes cuando otros bancos de inversión detectan momento en los precios: "No es agradable que en el corto plazo una compañía que tengas en tu cartera esté sometida a este tipo de vaivenes, pero es por eso que tienes que tomar una visión fundamental que te permita sentirte cómodo con tus valoraciones", remarca el experto.

La internacionalización también es un ingrediente presente en su cartera. "Invertimos en compañías que tienen una exposición muy global, no encuentras muchos valores en la cartera que sean puramente domésticos. La razón es que no nos gustan las compañías que están demasiado atadas a la economía local y al desarrollo político en un país en particular. Si lo piensas desde una perspectiva de riesgo, esa no es la manera de invertir", asevera Annis, aunque matiza que sí tiene algunas compañías que son "campeonas regionales"; se trata de valores "con un crecimiento muy potente y que van a tener oportunidades de crecer internacionalmente"

Nichos interesantes para la inversión

Al preguntarle si existe en estos momentos en Europa algún nicho en particular que esté dando buenas señales por fundamental, Annis enseguida empieza a hablar de uno de sus nuevos valores favoritos, Gameloft. Es una empresa francesa cuyo valor en bolsa es de 383 millones de euros, dedicada al desarrollo de aplicaciones para smartphones."Los competidores globales históricamente se han centrado en juegos para videoconsolas, que ha sido un mercado muy cíclico, y su presencia ha sido menos significativa en el área de teléfonos y tabletas. Está viniendo mucho crecimiento estructural de este nicho de mercado porque, efectivamente, en el pasado te comprabas una videoconsola y, cada cuatro años, te comprabas una nueva y juegos nuevos también, pero con los smartphones y las tabletas se está viendo una transición, porque hay muchas diferencias entre cada marca, los juegos ya no están atados a un modelo concreto de consola", explica. Y añade que el principal reto es, por consiguiente, saber "adaptarse a los 600 ó 700 dispositivos diferentes existentes en el mercado". "La habilidad de este tipo de compañías es invertir en equipos de desarrollo que se adapten muy rápidamente a los nuevos modelos", continúa Annis, que señala que gracias a esta gran inversión "ahora se pueden dirigir a gente que no son tradicionalmente jugadores de videojuegos, pero que ahora tienen un smartphone y les gusta jugar con él". "Yo tengo dos niños y en cuanto dejo el iPhone van a quitármelo para jugar con él", añade con un guiño, para finalizar con esta conclusión: "Es un nicho fascinante que está creciendo rápidamente, sus ventas suben a doble dígito y presentan un crecimiento sostenido, además de tener un alto retorno sobre capital".

Otra de las compañías que sale a relucir en la conversación  es la ingeniera alemana Dürr (también se puede encontrar como Duerr), cuyo negocio se centra en la fabricación de equipamiento relacionado con la pintura, siendo su área de especialización la parte de la cadena de montaje en automoción en la que se pinta la chapa de los coches. Una de las peculiaridades de este nicho es que "el tamaño del mercado no es especialmente grande y, entonces, tiende a haber menos competición", aclara Annis, que afirma que también le gusta de esta compañía que "no es cosa fácil lo que hacen, es alta ingeniería tecnológica". "Hay mucho know how, muchas habilidades que permiten al proceso de elaborar la pintura que sea eficiente y tan limpio y repetitivo como sea posible. Sólo hay dos compañías que hacen esto a escala internacional". Más características para resaltar de Dürr, que cuenta con una recomendación de compra por parte del consenso del mercado: "Da una visión muy poderosa de su retorno sobre capital y los precios son más estables" y, además, "está creciendo muchísimo, especialmente en el contexto que está viviendo la industria europea de automoción".

Paralelismos emergentes

Uno de los temas sorprendentes que surgen durante la charla, en la que se citan de forma inevitable los países en desarrollo como un lugar atractivo para las small caps -tanto para incrementar sus exportaciones atrayendo a nuevos clientes como para abrir fábricas allí-, es la afirmación de Annis de que hay ciertos paralelismos entre los chicharros y las empresas emergentes. Por un lado, está el factor pionero de valores que no tienen seguimiento de casas de análisis. Por otro lado, el gestor expresa que "hay una gran proporción de compañías en los mercados emergentes que por fin están consiguiendo respaldo industrial entre los accionistas", como está sucediendo con las más pequeñas. "Los inversores en mercados emergentes tienden a estar demasiado centrados en cuál es el escenario local para los próximos seis o doce meses", denuncia el gestor, que subraya la "enorme obsesión en esta conexión entre el crecimiento del PIB y los retornos de la renta variable".

En este punto, hacemos una pregunta osada al gestor: ¿M&G se animaría a crear un fondo de small caps emergentes?: "Posiblemente consigas los beneficios de estar expuesto a emergentes y el perfil de riesgo que se consigue en un fondo de small caps europeas o global. Las compañías tendrían un perfil mucho más internacional y un control más elevado del riesgo", señala.

Confiar en la familia

Finalmente, otro rasgo que destaca Annis del tipo de empresas que le gustan es la presencia de una familia en el equipo directivo y/o como accionistas de referencia."En gran parte del mercado en Europa hay participaciones familiares, el 60 por ciento de las compañías europeas tienen este tipo de estructura y es un modelo prevalente en el universo de small caps", explica. Su equipo se suele fijar en aquéllas que tengan mucho free float (capital libre en bolsa), que evitan el endeudamiento y con inversores estables. Les gusta reunirse con el equipo de gestión y con los propietarios de la saga familiar para comprender su visión empresarial. "Te da ventaja porque mucha gente no mira esos aspectos", señala, resaltando que, en torno a un 35 por ciento de la cartera de su fondo está compuesto por empresas con raíces familiares.

"Es una manera muy beneficiosa de invertir, porque tienes una estrategia de gestión de muy largo plazo; las decisiones y los procesos de planificación se hacen con un horizonte de cinco a diez años, lo que te da estabilidad para dejar que tu estrategia dé frutos. Y si tienes una buena estrategia, una buena cultura de inversión y un equipo de gestión profesional para ejecutarla, es muy, muy poderosa", concluye el gestor de M&G.

Consulte aquí otros reportajes de Inversión a Fondo, la revista digital y gratuita de elEconomista

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky